El despliegue en Cucayo se enmarca en el exhaustivo plan de expansión que Adamo está desarrollando en la región. Cucayo, a más de 900 metros de altitud, estrena fibra óptica. Se dice pronto, pero es una odisea llevar ese cable que transporta luz hasta el extremo occidental de Cantabria, cerca del puerto de San Glorio -que comunica con León-, al citado barrio de Vega de Liébana. Desde el centro de ésta hasta Dobres, localidad que pertenece al municipio, hay más de 9 kilómetros a través de la CA-894. Al final de la carretera se encuentra Cucayo, dependiente de Dobres, incluido, a su vez, en Vega de Liébana. Hasta allá, hasta sus poco más de 40 habitantes ha llegado la fibra óptica de la mano de Adamo.
Adamo ‘escala’ hasta Cucayo
Retirado, no ya de las grandes ciudades, sino incluso de otras localidades del municipio y hasta de La Vega, cabeza del mismo, Cucayo tiene viviendas dispersas, una orografía complicada y se sitúa a más de 900 metros de altitud, sin nada que envidiar en este sentido a las poblaciones más elevadas de la región.
Pues bien, ni su localización ni las dificultades del terreno, de acceso o las derivadas de su disgregación entre domicilios han impedido a Adamo extender fibra óptica en Cucayo, que ya cuenta con esta tecnología. A causa de esos factores, los técnicos de la compañía se vieron obligados a hacer un esfuerzo extraordinario para conseguir llevar la fibra óptica hasta este barrio de Vega de Liébana.
Encendido oficial de la fibra en Cucayo
Este hito en las telecomunicaciones de la Comunidad fue escenificado hoy con la activación del servicio para el primer cliente de Adamo en Cucayo, quien estrenó con entusiasmo la infraestructura de alto rendimiento. Se trata de la conexión más rápida disponible hoy en el mercado, los 1.000 Mb de Adamo.
Presencia de Miguel Ángel Revilla
El presidente de Cantabria no quiso perderse el episodio y acudió al encendido oficial de la fibra óptica en Cucayo junto con Felipe Piña, director general de Transportes y Comunicaciones; Gregorio Alonso, alcalde de Vega de Liébana; y David Llano, responsable de Adamo en Cantabria, así como numerosos vecinos del pueblo.
Test de velocidad a la red de Adamo
Para comprobar in situ el funcionamiento de la conexión, el propio Miguel Ángel Revilla realizó un test de velocidad a la fibra óptica para certificar esa velocidad de 1.000 Mb. El resultado, el esperado: los vecinos de Cucayo podrán, a partir de ahora, volar con la red de Internet ultrarrápido de Adamo.
¡Hola, vecino!
Con el objetivo de dotar de conexión de calidad a las zonas más apartadas, el operador dispone de una práctica herramienta: ¡Hola, vecino! Se trata de un formulario que cualquiera puede rellenar en la web de la empresa y que permite a Adamo avisar al interesado en cuanto la fibra llegue a su hogar. Asimismo, en adamo.es no hay más que pinchar en ‘Te llamamos’ para que un teleoperador de la compañía se ponga en contacto con el cliente, que también puede marcar el 1600 para recibir información y/o contratar productos.
Apuesta por Cantabria
El despliegue en Cucayo se enmarca en el exhaustivo plan de expansión que Adamo está desarrollando en la región, que incluye más de 235.000 domicilios con fibra óptica a lo largo de los últimos cuatro años y medio, mejorando así el objetivo de 200.000 planteado inicialmente. Además de una inversión de 65 millones -frente a los 40 previstos al principio-, la creación de 900 empleos -entre directos e indirectos- y el cableado, en definitiva, de cerca de 600 localidades de 83 municipios cántabros.