Un estudio de la Universidad de Cantabria (UC) señala que, en general, en las empresas cántabras no hay un elevado grado de digitalización y, en ellas, es «poco conocido» el concepto de ‘Industria 4.0’, consistente en incorporar dicha digitalización y la interconexión al modelo de negocio para convertirse en lo que se denomina ‘la fábrica del futuro’.
Sin embargo, y a pesar de que esa es la tónica general que detecta, sí encuentra algunos «casos significativos» y «algunas empresas» que poseen un grado de implantación digital «elevado» y cuentan con numerosas tecnologías en las que se sustenta esta ‘Industria 4.0‘ y que en el informe se denominan ‘habilitadores’.
Por ejemplo, estos ‘habilitadores’ son sensores y sistemas de ciberseguridad, que, según reconoce el estudio se usan de forma «frecuente» por las empresas cántabras.
Hay otros ‘habilitadores’ como el ‘Big Data‘, el ‘Cloud Computing‘, el uso de robots o inteligencia artificial o impresión 3D.
En el estudio, realizado a finales del año pasado por el Departamento de Administración de Empresas de la UC, tiene como objeto diagnosticar la situación actual y las perspectivas de las empresas industriales de Cantabria en relación con la transformación digital, mediante la identificación de estos habilitadores de la ‘Industria 4.0’.
EL DAFO DE LAS EMPRESAS DE CANTABRIA SOBRE LA ‘INDUSTRIA 4.0’
En él, se estudian las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades (DAFO) de los sectores industriales de Cantabria, para determinar los aspectos positivos y negativos de las empresas de la región respecto a la implantación de habilitadores y grado de digitalización que posean.
Entre las fortalezas, por ejemplo, se señala que sí hay «un pensamiento generalizado» de que la industria 4.0 será una oportunidad» y el hecho de que «algunas empresas» tengan un «grado de implantación digital elevado contando con «numerosos habilitadores».
En el informe, se apunta que hay un «elevado porcentaje» de empresas que realizan innovaciones en productos procesos, pero explica que el porcentaje de empresas que las incorpora en los sistemas de gestión disminuye según el tamaño.
Sí explica que hay tendencia a innovar en sistemas de dirección y gestión en el sector alimentario y en el de transporte y logística. En este último, se añade que hay empresas y grupos que cuentan con tecnologías digitales para captura y análisis de datos. Se afirma que hay empresas innovadoras «y altamente digitalizadas» en el sector de la metalurgia y una «buena implantación tecnológica» en algunas de fabricación y equipo eléctrico.
En el estudio se señala que en sectores como la industria química y de productos farmacéuticos; en la de metalurgia o en las de productos metálicos, así como en la alimentaria y de bebidas, la de fabricación de material y equipo eléctricos, entre otras, se usan sensores y otros ‘habilitadores’, como el ‘Cloud Computing‘ o sistemas de ciberseguridad.
Además, en la de productos metálicos, en el que sí se han identificado empresas con un «elevado grado de digitalización», se emplea también la simulación, fabricación aditiva o impresión 3D, al igual también que en la de fabricación de maquinaría.
En otros sectores, como en el del transporte y la logística se disponen de tecnologías de geolocalización, y en algunas de otros sectores, como el de la fabricación de productos informáticos o electrónicos se usan robots o la inteligencia artificial.
En lo relativo a las debilidades, se citan en este estudio un «desconocimiento generalizado del concepto e implicaciones de la ‘Industria 4.0’ por parte de las empresas; «poca existencia» de innovaciones en sistemas de dirección y gestión o la «poca utilización» y oferta de ‘habilitadores’ en el área de robots e inteligencia artificial, prototipos o realidad virtual en todos los sectores.
Además, como amenazas se señala la posible «mala acogida» de las nuevas tecnologías por parte de trabajadores y clientes; la «escasez» de personal cualificado para usar los ‘habilitadores’ de la Industria 4.0 o «apropiación de nichos de mercado por parte de empresas grandes externas con alto grado de digitalización; la incapacidad de algunas empresas para invertir en digitalización e industria 4.0, o «estancamiento y desaparición» de las empresas más pequeña sin actitud innovadora.
Sin embargo, en el informe se identifican como oportunidades que pueden ser aprovechadas por las empresas de Cantabria la mejora de la eficiencia y la reducción de costes que pueden conseguir implantando ‘habilitadores’ o la posible explotación de nuevos nichos de mercado.
También considera una oportunidad la creación de sinergias o colaboraciones entre empresas o sectores relacionados entre sí para implementar habilitadores que les permitan compartir y mejorar la eficiencia de datos.
El análisis en que se basa el estudio, que es de finales de 2018, estuvo dirigido por Francisco Manuel Somohano, que también participó en su redacción junto a José Manuel López Fernández.
El estudio analiza las buenas prácticas de algunas empresas de la comunidad en la aplicación de los ‘habilitadores’ de la ‘Industria 4.0‘.