La previsión de inflación para 2022 refirma la necesidad de una política de rentas más contundente, que garantice estabilidad real de los salarios y que se incorporen cláusulas de garantía salarial retroactivas en los convenios colectivos que están pendientes de negociación y de acuerdo.
En el encuentro que han mantenido CCOO y UGT este jueves, se ha acordado impulsar la negociación colectiva en los ámbitos sectoriales y de empresa, así como establecer unos incrementos mínimos de referencia en materia salarial a pactar en las mesas de negociación colectiva del 3,5% para 2022, del 2,5% para 2023 y del 2% para 2024.
Además, como garantía del mantenimiento del poder adquisitivo de los salarios, proponen incluir cláusulas de revisión salarial que garanticen el mantenimiento del poder adquisitivo para el caso de que la inflación interanual supere los dígitos de los incremento pactados.
Con el fin de dar cumplimiento a los objetivos, tanto CCOO como UGT, se comprometen a firmar convenios colectivos que recojan o bien incrementos salariales que garanticen el poder de compra en base a las previsiones conocidas o bien cláusulas de revisión salarial con el mismo objetivo.
Asimismo, se emplazan a anlizar de forma conjunta los procesos de movilización que haya que llevar a cabo con objeto de conseguir los objetivos marcados.
“MENSAJE NÍTIDO A LAS ORGANIZACIONES EMPRESARIALES”
El secretario general de CCOO ha explicado que la de hoy era una reunión inédita en la historia de CCOO y UGT, porque no solo se han reunido las organizaciones confederales, sino que también lo han hecho las federales, “las organizaciones de rama de cada sindicato que cada día están en las mesas de negociación de los convenios colectivos”.
“El hecho de haber buscado este formato manda un mensaje nítido a las organizaciones empresariales de que esto va en serio y de que los sindicatos no vamos a permitir que una crisis de precios que no han generado los trabajadores y las trabajadoras, la vaya a pagar la clase trabajadora a través de una intensa devaluación de su salarios”, ha dejado claro.
En su opinión, para evitar cualquier espiral inflacionista, se han planteado incrementos salariales “más que razonables”. En este sentido, ha destacado que España no se puede permitir una devaluación de los salarios, “o no va a remontar su situación económica”. “La recuperación económica depende, en parte, de cómo evolucionen los salarios, las pensiones o las prestaciones sociales, porque es lo que compone la demanda interna del país. Es una cuestión de lógica económica”, ha añadido.
Igualmente, el secretario general de CCOO ha apostillado que el compromiso de las organizaciones sindicales es el de intentar llegar a acuerdos en las mesas de negociación bajo las premisas acordadas este jueves, pero de no conseguirlo “habrá un proceso de movilización, que se iniciará en verano y que tendrá continuidad después del verano”.
Además, ha insistido en que los salarios tienen margen para crecer sin generar inflación y destrucción de empleo: “Es el momento de contraponerse a viejos mantras. Se pueden subir los salarios, el salario mínimo interprofesional (SMI) se ha subido y se ha demostrado que no ha destruido empleo”. Por último, respecto a la apelación de la patronal a los descuelgues, el secretario general ha afirmado que le parece una postura “sumamente irresponsable”.