El Gobierno de Cantabria convocará en febrero un concurso de ideas abierto al ámbito internacional para elegir el proyecto que albergará la futura sede del Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (MUPAC), que se construirá en el solar de Puertochico que ocupó la anterior sede del Ejecutivo regional, en la calle Casimiro Sainz de Santander.
El Gobierno espera tener resuelta en mayo, para final de legislatura, la primera fase del concurso de ideas, en la que se seleccionará a un máximo de cinco finalistas que ya deberán realizar una propuesta a modo de anteproyecto con un nivel de detalle «suficiente».
El solar podrá albergar también alguna sede administrativa del Gobierno, aunque la del museo, en la que el Ejecutivo PRC-PSOE prevé invertir unos 30 millones de euros, será el «gran objetivo» y tendrá «prioridad absoluta» dentro del conjunto edificado.
Así lo han indicado la directora general de Cultura, Eva Ranea; el director del MUPAC, Roberto Ontañón, y el arquitecto de la Consejería de Cultura, Javier de la Pedraja.
Este último ha explicado que el edificio tendrá que estar «muy adaptado» al centro urbano e insertarse «de manera natural» en el entorno, respetando las alineaciones y alturas de los espacios colindantes, tal y como marca Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).
En este sentido, Ranea ha agradecido al Ayuntamiento de Santander su «agilidad» para tramitar la modificación puntual del PGOU, un paso «necesario» para poder construir la sede en ese solar de Puertochico.
La directora general de Cultura también ha destacado la disposición de colaboración del Ministerio de José Guirao, con el que consejero cántabro Francisco Fernández Mañanes está negociando. Al respecto, Ranea ha indicado que esa colaboración podría articularse en forma de convenio y ha confiado en que, de ella, pueda «salir una solidaridad necesaria e interesante».
NECESIDADES DE LA NUEVA SEDE
Por otro lado, la directora general ha señalado que la nueva ubicación dará continuidad al Anillo Cultural de Santander, «enlazándolo y prolongándolo» hacia Gamazo con el Palacio de Festivales, la Fundación Enaire y el Museo Marítimo del Cantábrico.
Además, ha dicho que desde la Consejería saben «a la perfección» qué museo quieren y así lo han plasmado en el Plan Museístico, que marcará las bases del concurso de ideas.
Así, ha indicado que la sede deberá cumplir las funciones «clásicas» de un museo –custodia, conservación, exposición, documentación, investigación y difusión– y otras «más actuales», como la contribución al desarrollo local y la atracción de nuevos públicos.
Para ello, ha dicho que el edificio deberá ser «singular, con personalidad y flexible», y se ubicará en «el mejor» emplazamiento para tener ahora «el prestigio, la notoriedad y el protagonismo que se merece», cuadriplicando el espacio necesario «para posibilitar que crezca en el futuro».
En este sentido, el director del MUPAC ha detallado que el programa de necesidades contempla una superficie de casi 8.000 metros cuadrados útiles –correspondientes a 11.000 construidos–, divididos en 1.180 para el área de espacios públicos, 3.650 para las zonas de visita con colecciones, 2.105 para zonas privadas –almacenes, laboratorios, etcétera– y 495 para el área interna sin colecciones.
Además, Ontañón ha hecho hincapié en que primero se ha realizado el Plan Museístico y, a continuación, se ha buscado un lugar acorde con las necesidades de la nueva sede definidas en él.
Tanto Ranea como Ontañón han destacado la construcción del nuevo edificio para acabar con «la itinerancia de más de cuatro décadas» y «volver a la situación de 2008», cuando estaba «unido», ya que, para el director, «la cruz» de su actual ubicación es «estar dividido» en varias sedes y la «falta absoluta de visibilidad».
Por su parte, el arquitecto del Gobierno ha añadido que se ubicará en una parcela con «excelentes condiciones» para contar con amplitud y albergar todos sus fondos, así como para resultar «accesible» por situarse en el centro de la ciudad.