«Es imprescindible que los gobiernos doten de músculo y conocimiento al modelo sanitario porque si no desaparecerá», afirma el presidente del Consejo General de Médicos (CGCOM), el cántabro Tomás Cobo. Reclama medidas que dignifiquen la profesión, ante una situación de “enorme gravedad” que está poniendo en peligro el Estado del Bienestar no solo en España sino en Europa.
El presidente de la Corporación Médica ha insistido en que las Administraciones deben de hacer caso a los profesionales porque “somos consejeros gratuitos” y ha recalcado que lo que “hoy se ha reivindicado es lo que llevamos revindicando a lo largo de los últimos 20 años, pero que tras la pandemia ha ido a mucho peor”.
Asimismo, aseguró que no se trata solo del problema de los salarios “que son francamente inferiores a los salarios que tienen nuestros compañeros europeos; ni que tengamos al 50% de nuestros compañeros con trabajo precario; que no tengamos tiempo para la formación médica continuada, que 125 compañeros que han muerto con las botas puestas durante la pandemia, o que el 50% padezca síntomas de burnout, es que hay una desvinculación de la población con lo que es el quehacer del médico y todo esto necesitamos que mejore”.
En este sentido, volvió a denunciar las enormes divergencias que existen en función de las diferentes comunidades autónomas en aspectos como el retributivo: “No cobra lo mismo un médico en Murcia que un médico en Cantabria por hacer exactamente el mismo trabajo y eso genera una desazón. Todo este conjunto de cosas está provocando que nuestro modelo sanitario universal, público y gratuito, ese eje de bienestar social clave para la justicia social, esté en peligro”.
Igualmente, explicó que se está produciendo de forma progresiva una deriva de parte de la ciudadanía con poder adquisitivo hacia el entorno de la sanidad privada, “que tiene su papel también fundamental en nuestro país, pero que no es óbice para que mantengamos y reforcemos el sistema público, universal y gratuito. Este salto a la sanidad privada se está produciendo en ocasiones no solo para saltar las listas de espera y poder ser atendido pagando a más velocidad, sino para pedir analgésicos y antiinflamatorios esenciales porque no acceden en un momento determinado el médico de Atención Primaria, porque no hay médicos de Atención Primaria”, ha manifestado.
En la misma línea, mostró su preocupación por la deriva que no sólo se está produciendo en España sino en toda Europa. “El Estado de Bienestar social está amenazado en este momento por otras potencias muy fuertes que tratan de aniquilar esa libertad, esa democracia y el modelo sanitario junto con la educación pública y justicia social son la clave de la prosperidad y de la cohesión social”.
Además, también ha apoyado las últimas declaraciones de Josep Borrell a los parlamentarios europeos en alusión a que el riesgo y peligro que vive el modelo actual europeo: “Está en serio peligro en países como Hungría, Polonia, Austria o Ucrania, ahora invadida por Rusia, por eso en España no debemos ni podemos permitir romper el modelo sanitario”.
El presidente de la OMC, insistió en que este acto sirve para volver a trasladar a los políticos la necesidad de que escuchen a los profesionales “a los que estamos en el campo de batalla porque estamos atendiendo a pacientes y sabemos de lo que hablamos. El sistema, aunque aún no está hundido, empieza a navegar solo, y eso es mala señal”.
Respecto a la Atención Primaria aseveró que se trata de un problema grave que o se aborda con inmediatez o también poco a poco se va destruyendo. La especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria tiene esos dos nombres familiar y comunitaria, en tanto en cuanto haya contratos por días, es imposible conocer a la familia y es imposible conocer a la comunidad, si no se arregla la precariedad, si no se dan incentivos para cubrir aquellos entornos rurales de mayor complejidad, un facultativo, a priori, no quiere ir si no se establece un plan, un plan que, por cierto, ya expusimos desde el CGCOM en la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica del Congreso de los Diputados.
Por último, remarcó que es imprescindible que los gobiernos doten de músculo y conocimiento al modelo sanitario porque si no desaparecerá. “Este es un problema de todos, de todas las fuerzas políticas, es un problema del Pacto de Estado que es absolutamente necesario y que no pararemos de gritar. Es necesario que todas las Comunidades Autónomas junto con el Ministerio, que es quién tiene el liderazgo, pero junto todas las CCAA y todos los grupos políticos se pongan de acuerdo para mantener este modelo y considerarlo eje de bienestar.
Fuente: Colegio Oficial de Médicos de Cantabria.