Santander lleva semanas trabajando para recuperar su Semana Grande tras la pandemia. Será una Semana Grande tradicional y muy esperada, con su chupinazo, que tendrá lugar el viernes 22 de julio en la Plaza del Ayuntamiento.
Así lo ha anunciado la concejala de Dinamización Social, Lorena Gutiérrez, quien ha informado que ayer mantuvo la primera reunión con las peñas y las casas regionales para conocer sus necesidades de cara a la organización de distintas actividades, así como sus sugerencias propuestas.
Para la edil, es “fundamental la contribución de estos colectivos” que, a su juicio, “son el alma de las fiestas y ayudan a llenar la ciudad de ambiente festivo logrando que la celebración sea más dinámica, participativa y para todos los públicos”.
Gutiérrez ha señalado que, tras dos años de pandemia “hay muchas ganas e ilusión” entre todas las agrupaciones que ayudan a que la Semana Grande sea un éxito y ha incidido en que la Concejalía seguirá trabajando “codo con codo” con todas ellas para preparar un programa lleno de actividades para todos los gustos y todas las edades.
“La Semana Grande de Santander, que se celebrará hasta el 31 de julio, es una de las joyas de la Concejalía, a la que hay que dedicar tiempo, cariño y esfuerzo y por ello vamos a intentar que estas fiestas superen incluso las expectativas más exigentes”, ha remarcado.