26/11/2024

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Abierta la plaza del Cuco en Puente Viesgo

El consejero de Innovación, Industria, Turismo y Comercio, Francisco Martín, acompañado del alcalde de Puente Viesgo, Óscar Villegas, y de la directora general de Turismo, Eva Bartolomé, ha inaugurado las obras de mejora de la urbanización de la plaza del Cuco en Puente Viesgo que han consistido en la simplificación de la topografía eliminando muros de contención, terraplenes y escalinatas, además de ensanchar las circulaciones peatonales y conseguir un tratamiento integrado de todas las zonas funcionales. Las obras han supuesto una inversión del Gobierno de Cantabria de 134.400 euros. Tanto Martín como Villegas han reconocido la labor del anterior alcalde, Rafael Lombilla, como precursor del proyecto y el consejero ha sugerido la propuesta de que el lugar pase a llamarse Plaza de Rafael Lombilla.

El alcalde ha considerado que esta obra, muy demandada por vecinos y hosteleros, ha sido la más importante de la legislatura para Puente Viesgo. Tras agradecer a la Consejería la inversión realizada y felicitar a la empresa contratista por el «excelente» trabajo realizado, Villegas ha reconocido que ha tenido el honor de ser alcalde durante su inauguración, pero que el precursor de la obra fue el anterior regidor, Rafael Lombilla, que también ha estado presente en el acto.

Martín ha recordado que la anterior plaza estaba infrautilizada, incluso con algún tipo de peligro para los niños, y que su acabado no sólo ha supuesto la creación de «un punto de encuentro familiar de abuelos con nietos y padres con hijos, sino que también está atrayendo negocios de hostelería». Martín ha destacado que las obras ponen en valor el entorno histórico formado por las arquitecturas populares tradicionales y decimonónicas que rodean el espacio abierto de la plaza, con la calidad de elementos de construcción del momento como son las sillerías en piedra en albardillas, peldaños y bancos.

Según ha comentado Martín, esta actuación mejorará el servicio público de la plaza como lugar de estancia, descanso, actividades lúdicas, hostelería y organización de espectáculos, lo que contribuirá a convertirlo en un punto vertebrador de los recorridos de los visitantes como lugar estratégico con respecto al amplio aparcamiento de la zona oeste y los puntos de interés al otro lado del río Pas, como son el puente, el balneario, el ayuntamiento y la iglesia de San Miguel, entre otros.

Tal y como han explicado los técnicos ante un panel colocado en la plaza, las obras han establecido una nueva definición de la escalinata para bajar a la plaza, la incorporación de una rampa con sus elementos metálicos de protección, la re-pavimentación con hormigones estampados de la terraza intermedia y la plaza, y la incorporación de dos farolas en el jardín central. También se ha dispuesto de un sistema de alumbrado público adecuado, se ha eliminado los tendidos aéreos, se ha instalado una fuente pública y se ha mejorado la recogida de aguas pluviales.

Regularización de la topografía

Las obras acometidas por la Consejería de Turismo han servido para regularizar la compleja topografía del lugar, ya que los espacios libres que delimitan las edificaciones en el barrio del Cuco no son las adecuadas de una plaza urbana convencional. Hay que tener en cuenta que la carretera nacional que pasa por la localidad ocupa el lado oeste, que por el sur, una calle de tráfico rodado conecta la carretera con el aparcamiento situado en dirección al barrio de Juyu y que por las direcciones norte y este está el antiguo callejón, animado por los establecimientos hosteleros, que se ha convertido en el auténtico espacio de relación, mientras que en el centro, la accidentada topografía confina un espacio de terraza elevada rodeada de parterres que apenas logra caracterizar el lugar.

Las obras han desmontado el promontorio actual, reservando un ensanchamiento de la acera de la carretera nacional, integrando las superficies rocosas en la nueva plaza con su carácter de contención. Sobre la roca se ha construido el muro que sirve de balcón-mirador hacia la nueva plaza terminada con mampostería y piedras de sillería. Este mirador ha ganado en anchura, de tal manera que el peatón rodeará la plaza desde las cotas altas para descender a la cota baja por la pendiente del camino sur.

El gesto de una estructura de contención delimita una amplia superficie casi regular de aproximadamente 22 metros de lado delante de las fachadas del antiguo barrio. Apoyado en la contención y focalizando las vistas desde las viviendas, se ha instalado un banco continuo de anchura variable que servirá de zona de descanso, escenario y templete elevado. En el extremo norte se ha reconstruido la escalinata que da continuidad a los recorridos hacia el puente del pueblo, y en el extremo sur, se ha instalado la fuente pública.

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