Un grupo de investigación Nutrigenómica y Síndrome Metabólico del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic) y del Ciberobn ha demostrado que el consumo de vitamina E dentro de un modelo de dieta equilibrada y en cantidades suficientes, como es la ingesta diaria de tres o cuatro cucharadas soperas de aceite de oliva virgen, el consumo de pescado, verduras, los frutos secos, los huevos y los cereales integrales, permite retrasar el envejecimiento de las células, con lo que alargan y mejoran la calidad de vida.
Según ha indicado la Fundación Descubre, a raíz de los datos que ha obtenido el equipo del Imibic, el doctor Pablo Pérez, catedrático de Medicina de la Universidad de Córdoba (UCO) y especialista en Medicina Interna en el Hospital Universitario Reina Sofía ha explicado que es importante consumir vitamina E dentro de una alimentación variada.
Este consumo, junto con alimentos ricos en otras vitaminas y antioxidantes, sirve para prevenir la aparición de enfermedades crónicas asociadas al envejecimiento como son las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, el cáncer y enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
«El patrón de alimentación saludable se debe de acompañar de la realización de ejercicio físico diario, adaptado a la capacidad de cada persona, respetar las horas de sueño, minimizar las situaciones de estrés, y abandonar el hábito tabáquico», ha añadido Pérez.
PATRÓN DE CONSUMO ÓPTIMO
Con toda esta información, se ha establecido en dicha población cuál es el patrón de consumo óptimo de vitamina E identificando si está por encima o debajo de la normalidad, atendiendo a las recomendaciones que hacen las diferentes sociedades científicas.
«Hemos observado que conforme aumenta el consumo de vitamina E diaria, aumenta la longitud de los telómeros, lo cual va a favorecer que nuestro material genético se degrade de forma más lenta y por ende se retrase nuestro envejecimiento», ha comentado la nutricionista del Imibic Andreea Corina.
CANTIDADES MÍNIMAS
El hecho de no consumir las cantidades mínimas recomendadas de vitamina E generaría un funcionamiento anormal de la célula y un envejecimiento acelerado. Por lo tanto, Andreea Corina estima que seguir las recomendaciones basadas en la dieta mediterránea de tomar entre tres o cuatro cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra al día es una información muy sencilla que puede llegar fácilmente a la población en general y hacer que se viva más y mejor.
Hasta ahora, este beneficio se conocía, y este estudio consolida esta información aportando una base científica, al saber cómo influye en el organismo, cómo actúa y a qué nivel o qué papel juega.