La presidenta del Partido Popular, María José Sáenz de Buruaga, se ha preguntado hoy qué más tiene que pasar y a qué espera Miguel Ángel Revilla para romper con Pedro Sánchez tras haberle confirmado la Comisión Europea la exclusión de Cantabria de la conexión ferroviaria con el Corredor Atlántico.
La dirigente popular ha afirmado que esta noticia es la constatación de que la visita de Revilla a Bruselas del mes de noviembre fue un paripé y un viaje a ninguna parte, porque conocía de antemano el resultado y sabía que regresaría con las manos vacías.
Y ha avisado de que la política de la improvisación y el bandazo; la charlatanería y el cambio de criterio no cuela en Europa, donde Revilla complicó las cosas introduciendo una nueva versión de lo que se planteó en su día, que fue la inclusión en la red de la línea Santander-Palencia, para poner sobre la mesa la línea Santander-Bilbao que en este momento «no pasa de la política-ficción».
Según Buruaga,”no es solo un fracaso sin paliativos que se venía venir, sino un aviso muy serio sobre lo que puede ocurrir con los fondos europeos si los gobiernos de Cantabria y España no cambian la forma de hacer política”.
Pero en opinión de la dirigente popular, más allá de esa operación de lavado de imagen, lo más grave es que el escrito que la Comisión Europea ha trasladado al Gobierno autonómico es la enésima prueba de la absoluta deslealtad del PSOE con todos los proyectos fundamentales para Cantabria.
La presidenta ha recordado que la partida para que Cantabria fuera incluida en la Red Transeuropea de Transportes se jugó fundamentalmente en los años 2009 y 2011, que fue cuando se negoció el trazado de los corredores y los reglamentos, que fueron aprobados finalmente en 2013.
Entonces, fueron Revilla y un Gobierno socialista, el de José Luis Rodríguez Zapatero, los que excluyeron a Cantabria del corredor y ahora ha sido un Gobierno del PSOE el que lo ha vuelto hacer diez años después con su falta de compromiso e implicación en un proyecto fundamental para esta tierra.
Según la dirigente popular, lo importante es cuál va a ser ahora la reacción y qué va a hacer Miguel Ángel Revilla, si va a seguir votando con Pedro Sánchez y diciendo a todo amén, si va a limitarse a cartearse o va a poner de una vez pie en pared.
“Se mire por donde se mire, la coalición de Revilla con Pedro Sánchez es ruinosa para Cantabria, una región que recibe un golpe tras otro en todas sus iniciativas fundamentales”, ha afirmado.
Ha remarcado que esta alianza no da ningún resultado a Cantabria y no es garantía de nada, ni del tren con Bilbao que acaban de enterrar, ni de la defensa del sector ganadero y de la industria electrointesiva, ni de un modelo de financiación que tenga en cuenta el coste efectivo de los servicios.
La presidenta ha concluido preguntándose cómo es posible que Pedro Sánchez siga sentado en el Gobierno de Cantabria, cuando todas sus políticas y todas sus decisiones atentan contra los intereses de Cantabria.
Y ha pedido a Revilla que deje de hablar y pase de una vez por todas a la acción, porque el PSOE va a seguir ignorando a Cantabria mientras el agravio continuo y el desprecio le sigan saliendo gratis y no tengan ninguna consecuencia.