El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha visitado hoy en Barreda las instalaciones de Bondalti junto al embajador de Portugal en España, João Mira-Gomes, una empresa que, según ha dicho, tiene “recorrido” por delante para contribuir a generar riqueza y empleo en la Comunidad Autónoma y para situarse “en la vanguardia” del desarrollo del hidrógeno.
“Ahí hay una expectativa importante, el que esté en la vanguardia de esa fuente de energía, y seguro que va a tirar para adelante, aparte de lo que tradicionalmente habéis venido haciendo y muy bien”, ha dicho Revilla en presencia de los principales directivos de la firma, entre ellos el presidente, João de Mello, y el director de la planta, Antonio Díaz.
Dos años después de su puesta en marcha en el Polígono Industrial de Solvay, el jefe del Ejecutivo ha destacado la “gran solvencia” de esta fábrica que representa para la Comunidad Autónoma una inversión de 60 millones de euros y 150 puestos de trabajo, entre directos e indirectos. Asimismo, ha agradecido el papel de “padrino” que ha desempeñado en este proceso el director general de Solvay, Jorge Oliveira.
Revilla ha abierto los brazos a la llegada de empresas como Bondalti a una región que garantiza a los empresarios “apoyo total” y “seguridad jurídica”, a diferencia de los “vaivenes” y la “incertidumbre” que caracterizan el actual escenario político nacional, donde, a su juicio, hay “demasiados partidos y grupos con un desconocimiento profundo”.
En este sentido, ha instado a “mirar de cerca” y tomar ejemplo de Portugal, que está dando a España “grandísimas lecciones en muchos aspectos” y evoluciona “de manera sorprendente”. Concretamente, ha señalado que el país vecino está siendo un “referente” no solo en la gestión de la pandemia, sino también en crecimiento industrial, innovación y tasa de paro, “que ya quisiéramos aquí”.
Por su parte, el embajador portugués, con quien Revilla se ha reunido personalmente esta mañana en la sede del Gobierno, ha destacado que el proyecto de Bondalti en Cantabria es “una de las mayores inversiones industriales de Portugal en España” y un vínculo más de Cantabria con este país.
João Mira-Gomes se ha referido a la cooperación que mantienen ambos países en áreas estratégicas como las energías renovables, el medio ambiente, el hidrógeno verde o la agenda digital y ha considerado “fundamental” involucrar a las comunidades autónomas ante la gran oportunidad que España y Portugal tienen en estos momentos de “fortalecer” su presencia en Europa.
Por último, João de Mello ha señalado el “éxito brutal” de la inversión de Bondalti en Cantabria gracias a la colaboración de los empleados de la compañía en Portugal y en Torrelavega y a la receptividad que el grupo ha encontrado en la Comunidad Autónoma.
“Hemos visto desde el primer día que la industria aquí es bien recibida”, ha apuntado.
También han estado presentes en la visita el consejero de Medio Ambiente, Guillermo Blanco; los alcaldes de Torrelavega, Javier López Estrada, y de Polanco, Rosa Díaz, entre otros. En el transcurso del acto, Miguel Ángel Revilla ha firmado en el Libro de Visitas de la factoría y posteriormente ha encabezado el recorrido de las autoridades por la planta para conocer su funcionamiento.
Sobre Bondalti
Perteneciente al Grupo José de Mello, Bondalti es la mayor empresa portuguesa del sector de productos químicos industriales y también opera en el sector de tratamiento de aguas, a través de sus filiales Enkrott y Aema. Dispone de unidades productivas en Estarreja (Portugal) y en Cantabria, e instalaciones logísticas en Aveiro (Portugal), Barreiro y Vigo, desde donde distribuye sus productos hacia Europa Occidental y
La inversión realizada en la fábrica de Torrelavega convierte a esta empresa en el mayor productor, en capacidad instalada, en el sector de cloro-álcali en la península ibérica. Sus instalaciones cuentan con las más avanzadas tecnologías del sector en el campo de la sostenibilidad y se centran en la fabricación de cloro, sosa cáustica, hidrógeno, ácido clorhídrico e hipoclorito de sodio con destino a la producción de poliuretanos y de PVC, tratamiento y purificación del agua, producción textil, pasta de papel, aluminio, aislantes para eficiencia térmica de edificios, productos de limpieza y aplicaciones en la gran mayoría de productos manufacturados. En total, planta dispone de una capacidad instalada de 68.000 toneladas anuales.