El Servicio Cántabro de Salud (SCS) ha comenzado ya a vaciar por completo el interior del edificio que albergó la Residencia Cantabria para mejorar la seguridad de la infraestructura. El plazo de ejecución del vaciado es de tres meses y su coste asciende a 164.318 euros.
Se trata de retirar todo el equipamiento, muebles, puertas de madera, vidrio, papel-cartón, consumibles y otros enseres que aún permanecen dentro, para dejar únicamente la estructura del edificio, que está sin uso desde mayo de 2016 cuando se trasladaron al complejo hospitalario de Valdecilla Pediatría y Obstetricia, los últimos servicios que atendieron en la Residencia.
Además, se procederá a retirar escombros existentes en algunas plantas del antiguo edificio, todo ello en base a un plan de trabajo definido semanalmente y de forma adecuada para una correcta gestión de los residuos, que incluye la separación selectiva y transporte hasta la planta de reciclaje.