El Ayuntamiento de Santander mejorará la movilidad peatonal en el Paseo de Canalejas con la ejecución de un nuevo itinerario mecánico compuesto por cinco rampas, que se ubicarán en el primer tramo de calle, el más transitado y de mayor pendiente, entre las intersecciones con las calles San Vicente de la Barquera y León Felipe.
Así lo ha dado a conocer el concejal de Fomento y Movilidad Sostenible, César Díaz, en una rueda de prensa en la que ha dado a conocer los detalles de esta actuación que, con una inversión de 2,5 millones de euros, permitirá salvar los 17 metros de desnivel que tiene el paseo en su primer tramo de pendiente pronunciada, en los aproximadamente 220 metros de longitud que coinciden con la gran manzana que forma el colegio Calasanz.
Tal y como ha explicado, el trazado de los elementos mecánicos se desarrollará por la acera Sur, la que colinda con el colegio, ya que cuenta con menos condicionantes que la acera Norte, donde se encuentran numerosos vados y entradas a garajes, portales, comunidades o establecimientos comerciales.
La nueva configuración de la calle mantendrá las aceras de ambos márgenes con anchuras similares a las actuales, adosando los elementos mecánicos a la acera Sur ocupando la banda de aparcamiento en línea, que se desplaza hacia el Norte, y disponiendo una banda de servidumbre entre la nueva banda de aparcamiento y los elementos mecánicos.
Para conseguir el espacio necesario, se transformará la zona de aparcamiento oblicuo de la margen Norte en zona de aparcamiento en línea y se reducirá levemente el tamaño del carril de calzada, que seguirá siendo lo suficientemente ancho para permitir detenciones en doble fila en las horas de entrada y salida del colegio.
Respecto a las rampas, serán un total de 5, que rondarán los 30 metros de longitud cada una, con un metro de ancho, una velocidad de 0,5 metros por segundo, -que podrá reducirse cuando no haya usuarios-, con balaustrada de vidrio de seguridad, detección de personas mediante radar y células de presencia en todo el elemento mecánico, sistema contador de pasajeros y red de videovigilancia que permita también su rearme a distancia. Díaz, que ha recordado que se trata de un compromiso electoral de la alcaldesa Gema Igual, demandado además por los vecinos de la zona, ha recalcado que la previsión es que la ejecución de las obras se inicie a mediados del próximo año, con un plazo de ejecución de 10 meses.
“Esta actuación es un ejemplo más de nuestra voluntad para promover la movilidad peatonal en nuestra ciudad y que los ciudadanos tengan la posibilidad de elegir otros medios de transporte más sostenibles, activos y saludables como alternativa al uso del vehículo privado”, ha remarcado.
El proyecto ha sido presentado a la convocatoria de subvenciones del Gobierno de Cantabria para municipios de más de 50.000 habitantes, por la que Santander recibiría 1.050.000 euros.
Por último, ha avanzado la intención del equipo de gobierno de continuar extendiendo la red de itinerarios mecánicos por los barrios, “siguiendo la premisa de que, una vez articuladas las conexiones norte-sur por las grandes calles, ha llegado el momento de mejorar la movilidad en los barrios, en puntos concretos que necesitan estas actuaciones como es el caso de la otra que está en marcha entre Jesús de Monasterio y Juan XXIII a lo largo de la calle La Florida”. Santander cuenta ya con 15 itinerarios que son utilizados por más de 8 millones de usuarios al año y han supuesto una inversión global de 27,3 millones de euros.
Descripción del proyecto
El Paseo de Canalejas, a través de su desarrollo de un kilómetro de longitud comunica la zona de Puertochico con el Alto de Miranda, salvando los casi 50 m de desnivel que hay entre estos dos puntos.
Cuenta con tramos de pendiente muy diversa. En su parte inicial, entre la calle Barcelona y León Felipe, cuenta con una pendiente media en el entorno del 10%, teniendo el resto del paseo pendientes mucho más llevaderas, con algún tramo horizontal que únicamente se ve alterado por un repecho de mayor pendiente entre las calles Nazarín y Barrio Camino.
El proyecto consiste en el diseño de una serie de elementos mecánicos que permitan salvar los 17 m de desnivel que tiene el paseo entre las intersecciones con las calles San Vicente de la Barquera y León Felipe.
Por lo tanto, el itinerario se centra en este primer tramo de pendiente pronunciada, de aproximadamente de 220 m de longitud, coincidiendo con la gran manzana que forma el colegio Calasanz, siendo además este el tramo más transitado de la calle, ya que, al paso de vecinos y clientes de comercios, se suman los numerosos alumnos, padres y personal docente de este colegio.
La sección tipo actual del paseo de Canalejas consiste en un carril ascendente amplio, que permite el aparcamiento momentáneo en doble fila en las entradas y salidas al colegio, una banda de aparcamiento oblicuo a la izquierda (margen Norte) y una banda de aparcamiento en línea a la derecha (margen Sur), con sendas aceras en sus márgenes.
Es un vial que cuenta con un considerable tráfico, por ser de las pocas vías que comunican la zona de Puertochico con el Alto de Miranda (y el paseo de General Dávila), viéndose fuertemente incrementado a las horas de entrada y salida del colegio de los PP Escolapios.
El trazado de los elementos mecánicos se desarrolla por la acera Sur ya que, a diferencia de la acera Norte, en el tramo que nos ocupa es continua y sensiblemente recta en toda su longitud, no cuenta con vados de garajes o el acceso de mercancías del supermercado, y tampoco cuenta con entradas a portales o comunidades, salvo únicamente sendos accesos al colegio.
Con ello, la nueva configuración mantiene las aceras de ambas márgenes con anchuras similares a las actuales, adosando los elementos mecánicos a la acera Norte ocupando la banda de aparcamiento en línea, que se desplaza hacia el Norte, y disponiendo una banda de servidumbre de 1.50 m entre la nueva banda de aparcamiento y los elementos mecánicos.
Se dispondrán cinco elementos mecánicos, todos ellos pasillos o rampas:
Pasillo P1. Desnivel de 3,13 m., longitud en planta de 31,5 m. e inclinación de 5,7º.
Pasillo P2. Desnivel de 2,78 m., longitud en planta de 28,4 m e inclinación de 5.5º.
Pasillo P3. Desnivel de 2,59 m., longitud en planta de 26,5 m. e inclinación de 5.6º.
Pasillo P4. Desnivel de 2,49 m., longitud en planta de 29,0 m. e inclinación de 4.9º.
Pasillo P5. Desnivel de 2,07 m., longitud en planta de 29,0 m. e inclinación de 4.1º.
Estos pasillos tendrán las siguientes características:
Ancho de peldaño de 1 m.
Velocidad 0,5 m/s y funcionamiento con velocidad reducida en ausencia de pasajeros.
Balaustrada de vidrio de seguridad.
Detección de personas mediante radar y células de presencia en todo el elemento mecánico.
Rearme automático y remoto.
Sistema contador de pasajeros.
Se colocará una red de video vigilancia con cámaras sobre postes de manera que se tenga una visión de todos los elementos mecánicos y también se posibilite su rearme a distancia. Además de la instalación de los elementos mecánicos mencionados, esta actuación obligará a la sustitución y ampliación de redes de servicios, la urbanización de nuevos espacios peatonales, inclusión de puntos de alumbrado (LED) asociados al itinerario de elementos mecánicos, además de una renovación de aceras para adaptarlas a las definiciones geométricas y condiciones de accesibilidad.