El Grupo de Acción Local (GAL) Valles Pasiegos y la Diputación de Burgos han llevado este jueves a Madrid un proyecto conjunto para que la carretera nacional N-623, entre Burgos y Santander, sea declarada Ruta Turística Nacional, convirtiéndose en la primera carretera con este distintivo en España. Al estilo de la mítica ruta 66 de Estados Unidos.
El proyecto pretende poner en valor los recursos paisajísticos y patrimoniales de este vial que transcurre a ambos lados del Escudo, la dinamización socioeconómica del trazado, implicar a la población y generar una nueva oferta turística desestacionalizada que apoyará la diversificación de las zonas que incluye el recorrido entre ambas comunidades autónomas.
El proyecto cuenta con el apoyo del Gobierno de Cantabria a través de las consejerías de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente y de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio. Así, han acudido hoy a la presentación en la capital las directoras generales de Desarrollo Rural, Marisa Pascual, y de Turismo, Marta Barca.
Esta última se ha comprometido a «realzar» este proyecto de la N-623 que a su paso por Cantabria ofrece al viajero «naturaleza, un paisaje de bosques y cascadas, gastronomía vinculada al territorio, patrimonio arquitectónico, etnografía y un rico patrimonio cultural», del que ha destacado las cuevas Patrimonio de la Humanidad del Monte Castillo en Puente.
«Es un acto importante el del día de hoy por la colaboración entre administraciones públicas de dos comunidades autónomas que enriquece a ambas», ha dicho Barca.
Por su parte, la directora general de Desarrollo Rural ha afirmado que este proyecto es «un claro ejemplo de promoción territorial con efectos claramente positivos en el territorio» y «encaja como un guante» en la Estrategia Leader por su «impacto positivo» en relación con el patrimonio natural y cultural y porque contribuye directamente a la promoción y desarrollo del territorio, así como a la dinamización socioeconómica de la comarca. «Espero que podamos seguir contribuyendo a enriquecer este proyecto», ha afirmado Pascual, quien ha destacado la calidad de los proyectos de promoción territorial del GAL Valles Pasiegos y de los profesionales que componen su equipo técnico.
RUTA TURÍSTICA
La N-623 es un vial con 153 kilómetros, de los cuales 93 discurren a través de la provincia de Burgos, 37 por la comarca de los Valles Pasiegos y 23 por otros municipios de Cantabria, representando el camino más corto entre Burgos y Santander, si bien las variantes que se construyeron a partir de los años 90 del siglo pasado para salvar la difícil orografía del terreno y el excesivo tráfico hicieron que la N-623 quedara en un segundo plano.
Su recorrido atraviesa un total de 16 municipios a su paso por los Valles Pasiegos y ofrece un «relieve contrastado y enérgico, una naturaleza exuberante, un paisaje con fuerte personalidad, cabañas pasiegas y un rico patrimonio cultural y etnográfico, además de rutas y senderos para excursionistas».
Entre los principales atractivos que la N-623 encuentra a su paso, destacan Bienes de Interés Cultural, como el núcleo de Alceda, y Patrimonio de la Humanidad, como las cuevas prehistóricas de Monte Castillo en Puente Viesgo, además de oferta termal, zonas de descanso rodeadas de naturaleza y una gama de productos agroalimentarios y propuestas gastronómicas, como los sobaos y las quesadas pasiegas.
La puesta en valor de esta carretera contempla la señalización unificada del recorrido y de los principales puntos de interés paisajístico, geológico, patrimonial o gastronómico, entre otros, ha informado el Gobierno regional en nota de prensa.