Un equipo científico del Instituto Español de Oceanografía (IEO, CSIC), a bordo del buque Ramón Margalef han grabado mediante el uso del trineo fotogramétrico TASIFE un campo de esponjas profundas frente a la Bahía de Santander, un hábitat protegido por distintas legislaciones y que presenta una densidad de individuos «no observada antes en el Cantábrico«. Científicos del Instituto Español de Oceanografía (IEO,CSIC) han filmado este hábitat -protegido por diferentes legislaciones nacionales e internacionales- a unos 1.000 metros de profundidad.
Así lo han comprobado los investigadores del IEO embarcados en el Ramón Margalef durante uno de los transectos profundos realizados con el trineo fotogramétrico TASIFE, que han descubierto, a pocas millas de su sede de Santander, un hábitat de «especial interés» para la conservación que supone un «punto caliente» de biodiversidad, ha anunciado el Instituto de Oceanografía.
Según ha detallado, el hábitat observado está formado por «densas» agregaciones de la esponja hexactinellida Pheronema carpenteri, un ecosistema «único» que sirve de refugio a otras especies de peces e invertebrados, incrementando «de manera notable» la diversidad biológica presente en el fondo.
En concreto, en la grabación, de más de una hora de duración, se observan agregaciones de ofiuras asociadas a las paredes de la esponja, así como una especie de munida que parece vivir en su interior. Además, también se ven especies de peces de profundidad como la locha (Phycis blennoides) o tiburones de profundidad como el olayo (Galeous melastomus) en una «densidad mayor» a la observada en otros transectos de profundidad «similar».
«Aunque agregaciones de esta esponja han sido observadas en otras zonas del Cantábrico, el hábitat observado en Santander destaca por la gran densidad observada, probablemente la mayor de las grabadas hasta la fecha», ha explicado el investigador José Manuel González Irusta, responsable de la campaña.
El hallazgo ha sido realizado en el marco de la campaña oceanográfica CIRCASED 0821 a bordo del buque oceanográfico Ramon Margalef, una campaña financiada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico que se desarrolla como parte del proyecto ESMARES para implementar en aguas españolas la directiva europea de las Estrategias Marinas.
El objetivo de esta campaña científica que finalizará este jueves, 9 de agosto, es mejorar el conocimiento de los hábitats bentónicos sedimentarios circalitorales y profundos para, de esta forma, preservar la integridad del fondo marino y garantizar el uso sostenible de los recursos pesqueros.
«Estos hábitats están sometidos a una fuerte presión humana como consecuencia de distintos impactos, entre los que destaca por su extensión e impacto, la presión por artes de arrastre de fondo», ha apuntado el científico.
La campaña CIRCASED 0821 ha sido diseñada para estudiar los hábitats sedimentarios en zonas explotadas por la pesca de arrastre y contrastar sus comunidades con las observadas en fondos prístinos sin ningún impacto. Fue en una de estas zonas, localizadas a gran profundidad, en donde se realizó el descubrimiento de este ecosistema «vulnerable».
Imagen: Fotograma que muestra algunos ejemplares de la esponja Pheronema carpenteri / Ministerio de Ciencia e Innovación.