El 8 de agosto de 1916 se inauguraba cerca de las cataratas del Niágara, en Canadá, el ‘Spanish Aerocar’ inventado por el ingeniero cántabro Leonardo Torres Quevedo. Desde entonces ha transportado a millones de turistas sobre un tumultuoso remolino del río sin un solo accidente. Teleféricos de todo el mundo siguen usando en la actualidad esta centenaria tecnología.
Ocho de agosto de 1916, se inaugura el «Spanish Aerocar», el funicular creado por el insigne ingeniero cántabro Leonardo Torres Quevedo para cruzar las cataratas del Niágara canadiense. Fue el 1º construido para pasajeros en Norteamérica y que un siglo después sigue funcionando.
Leonardo Torres Quevedo (Santa Cruz de Iguña, Molledo, Cantabria, 28 de diciembre de 1852–Madrid, 18 de diciembre de 1936) fue un ingeniero de caminos, matemático e inventor español de finales del siglo XIX y principios del XX.
Prolífico innovador y genio de la mecánica de su tiempo. Gozó en vida de un gran prestigio técnico y científico, gracias a sus patentes internacionales en multitud de áreas, como los transbordadores, los dirigibles o el radiocontrol. Su labor en el campo de la Automática, verdaderamente pionero, alcanzó resonancia internacional: sus aparatos son citados como precursores de la cibernética, del cálculo analógico y de la informática.
Conocido por Spanish Aerocar, Telekino, El Ajedrecista, dirigibles y máquinas de cálculo.
Texto: Santiago López Martín