En este sentido, el experto ha denunciado que «lo que pretende la Comisión [Europea] es que la opinión de los colonos llevaba a la opinión de todos los saharauis, y esto jurídicamente es una aberración porque ni se ha preguntado a los saharauis que viven en los territorios ocupados, ni se ha preguntado a los que viven en los campamentos de refugiados. Se le ha preguntado al frente Polisario y el Frente Polisario ha dicho que no acepta en ningún caso que se apliquen los acuerdos en el Sahara Occidental».
La Solución está clara
Preguntado por si algún día este conflicto del Sahara Occidental tendrá una solución, Juan Soroeta no duda ni un momento en responder: «Quienes llevamos tantos años trabajando en el tema lo hacemos porque creemos en ello. Cualquiera que visite los territorios ocupados y conozca a los saharauis que viven allí, y ve el nivel de resistencia personal diario que tiene esta gente sabe que va a haber una solución en algún momento. No sé si será una o será otra, pero tiene que haber una solución. Esta gente no se va a bajar del burro. Es su tierra».
El profesor de la UPV está convencido de que Marruecos lo ha hecho rematadamente mal desde el punto de vista estratégico ya que, «siendo poca la población, podía haber intentado comprarla dándoles unas condiciones de vida buenas para así poder seguir explotando sus recursos naturales. Los saharauis probablemente nunca lo hubieran aceptado, pero lo inteligente habría sido eso».
Según señala el docente, Marruecos lo que hace es una ‘política de dar palos’, «por eso lo que tiene es una población levantada permanentemente desde hace muchísimos años. Y esto no se va a acabar así. Digamos que la vuelta a la guerra del Frente Polisario, la sentencia cuando salga, etc. No son más que formas de presionar al Consejo de Seguridad, a la Unión Europea… Para que busquen una solución, porque esto no puede seguir así indefinidamente. Para Marruecos es una piedra en el zapato en sus relaciones internacionales y ya con lo de Ceuta yo creo que se le ha ido la cabeza, no ha medido bien lo que estaba haciendo y poco a poco está consiguiendo que incluso sus amigos se conviertan en enemigos».
Con todo, Juan Soreoeta no es pesimista: «Ahora mismo estamos en una situación mucho mejor de la que hemos tenido durante mucho tiempo en la que no pasaba nada, que es lo peor que le puede pasar a los saharauis. Siendo posibilista creo que en algún momento habrá una solución y que lo único que podemos hacer es empujar para que esa solución llegue algún día».