Las oposiciones de Secundaria se celebrarán este año en base a un protocolo COVID elaborado por la Consejería de Educación y Formación Profesional y avalado por la Dirección General de Salud Pública que contempla, entre otras medidas, un máximo de 55 opositores por tribunal, 28 sedes repartidas en ocho municipios cántabros, toma de temperatura y una prueba extraordinaria en una fecha posterior para aquellos que, en el momento del examen, estén en cuarentena o tengan síntomas compatibles con la enfermedad.
La consejera de Educación y Formación Profesional, Marina Lombó, ha informado esta mañana del detalle del protocolo que establece la organización y medidas preventivas que regirán durante las oposiciones que se celebrarán este año en Cantabria, que persigue “garantizar que el proceso se desarrolle en las máximas condiciones de seguridad”, y culminar con éxito las pruebas selectivas que permitirán 396 plazas de Secundaria, Formación Profesional y profesores de Escuelas de Idiomas.
“Se trata de un proceso selectivo grande” en el que participarán más de 6.500 personas”, ha dicho Lombó, que ha señalado que se han inscrito 5.358 aspirantes y se constituirán 102 tribunales, cada uno con cinco miembros titulares y cinco suplentes.
Por otro lado, Marina Lombó ha recordado que, tras el acuerdo alcanzado con las organizaciones sindicales, paralelamente se llevarán a cabo también los procesos selectivos que conformarán las listas de interinos en aquellas especialidades que no han sido convocadas en esta oferta y cuya lista de sustituciones está próxima a agotarse. “A esta convocatoria extraordinaria se han apuntado 95 aspirantes más”, ha indicado la titular de Educación y Formación Profesional. Además, la consejera ha puesto de ejemplo la experiencia de la EBAU del año pasado, que a pesar de las circunstancias impuestas por la pandemia de la COVID-19, fue “un éxito en un momento muy difícil y cuyo modelo hemos replicado con ligeras variaciones este curso, y con ese bagaje, plantemos el proceso selectivo”, ha señalado Lombó.
Las sedes de los 102 tribunales se repartirán en un total de 28 centros educativos ubicados en ocho municipios de la región cántabra como son Santander, Torrelavega, El Astillero, Medio Cudeyo, Piélagos, Santa Cruz de Bezana, Reocín y Camargo. Una estructura que, ha dicho la consejera, puede sufrir “alguna variación” por la evolución de la pandemia. “Aunque la previsión de la evolución de la pandemia, gracias al proceso de vacunación, nos hace pensar que el próximo mes la situación sea aún mejor que ahora, no descartamos, si fuera necesario, reducir aún más los grupos o establecer nuevas sedes, siempre en coordinación con Salud Pública y con el objetivo de garantizar la celebración de las pruebas.
Medidas preventivas
A cada tribunal se le asignará un máximo de 55 aspirantes, frente a los cien que era habitual, que se distribuirán en tantas aulas como sea necesario para garantizar el mantenimiento de las medidas de prevención. “Esto permitirá reducir el número de alumnos por aula, un mejor control de las medidas preventivas, menos aglomeraciones y, también, hacer el proceso de corrección más ágil”, ha indicado Lombó. Para evitar aglomeraciones, el opositor accederá directamente a su aula y ocupará una de las mesas asignadas a la realización del ejercicio sin esperar en la puerta a ser llamado como en otras ocasiones. De este modo, colocará su DNI en la parte superior derecha de la mesa de manera que el documento esté a la vista durante el desarrollo de todo el ejercicio.
El opositor permanecerá sentado en su sitio mientras el tribunal, asesor o personal de apoyo realizar el llamamiento levantando la mano para indicar su asistencia y proceder a su identificación. El Tribunal podrá solicitar al aspirante que se retire momentáneamente la mascarilla para su identificación. Cada opositor tendrá que utilizar la misma mesa y silla durante toda la jornada, aunque en un mismo día se realice más de una prueba. Asimismo, el Tribunal realizará un plano de cada aula y apuntará los datos del aspirante que ocupe cada uno de los puestos habilitados. También se guardará esa información para facilitar las labores de rastreo ante un eventual caso positivo de coronavirus.
Además, se tomará la temperatura, será necesaria la mascarilla en todo momento y se mantendrá una ventilación cruzada en las aulas. Por otro lado, se pondrán en marcha otras medidas pensadas para evitar que los aspirantes o los miembros del tribunal acudan con síntomas, así como facilitar que las personas que están en cuarentena por ser positivo o contacto estrecho de un positivo puedan presentarse y no pierdan esta convocatoria.
En este sentido, junto al Protocolo, que todos los aspirantes pueden consultar desde hoy en la web educantabria.es, están incluidos tres anexos. El primero de ellos es una declaración responsable que deberán llevar firmada el día de las pruebas todos los aspirantes donde se comprometen a no acudir a las pruebas si están en periodo de cuarentena o si tienen síntomas compatibles con el COVID. El segundo, está dirigido para las personas que no pueden presentarse a las pruebas por estar en cuarentena o tener síntomas compatibles. Estas personas serán convocadas en una segunda fecha para la realización de las pruebas. El último anexo también es una declaración responsable destinada a los miembros del Tribunal y personal de apoyo.
Proceso selectivo
Mientras que otros años era habitual hacer el acto de llamamiento un día y comenzar los exámenes posteriormente, este año, con el objetivo de reducir los días de exámenes y así minimizar el riesgo, el mismo día del llamamiento, que será el 19 de junio, se realizará ya la primera parte de las pruebas. De este modo, se realizará el llamamiento y la primera prueba por la mañana y, en las especialidades en las que sea posible, se hará la segunda prueba por la tarde.
Marina Lombó ha aprovechado la rueda de prensa para agradecer de antemano a todas las personas “que trabajarán para que este año sí, las oposiciones sean por fin una realidad”, como son las que conformarán los tribunales, el Personal Administrativo y de Servicios (PAS) y el personal de apoyo. “Sabemos que ha sido un contratiempo importante para muchas personas que contaban con haber realizado los exámenes el año pasado”, ha reconocido la titular de Educación. Además, ha añadido que, para la administración, también “es una buena noticia”, ya que permitirá seguir reduciendo la tasa de interinidad, un objetivo que se marcó desde el inicio de la legislatura.
En la rueda de prensa la titular de Educación y Formación Profesional ha estado acompañada por el director general de Personal Docente y Ordenación Académica, Javier Gutiérrez, y la directora general de Innovación e Inspección Educativa, Mercedes García.