La Dirección General de Fondos Europeos del Gobierno de Cantabria y los responsables de gestionar esta materia en la región rumana de Constanza tratarán de identificar oportunidades reales para intensificar la colaboración de ambos territorios a la hora de promover y ejecutar proyectos de carácter europeo.
Así lo han acordado la consejera de Economía y Hacienda del Gobierno de Cantabria, María Sánchez, el cónsul general de Rumanía en Bilbao, Marian Popescu, durante el encuentro institucional que han mantenido esta mañana. “Nadie se imagina la potencia que adquiere un proyecto europeo cuando añades al consorcio un socio de una región de fuera de España”, ha señalado la titular de Economía y Hacienda. “Esta circunstancia multiplica exponencialmente las opciones de selección de las propuestas presentadas a procesos de concurrencia competitiva”.
En un clima de perfecto entendimiento, Sánchez y Popescu se han comprometido a intensificar la relación entre ambas regiones. “Para nosotros, es una oportunidad de incrementar la visibilidad internacional de la región y el punto de partida para generar nuevos proyectos”, ha matizado Popescu. “La Consejería de Economía y Hacienda abraza una visión absolutamente europeísta por lo que siempre estamos abiertos a establecer alianzas con otras regiones”, ha añadido la consejera.
Comunidad muy representativa en Cantabria
Durante la reunión se ha puesto de manifiesto la importancia que tiene la comunidad rumana en Cantabria. De hecho, son el colectivo de personas extranjeras más números de la región. Según los datos del Padrón Municipal de Habitantes correspondientes al año 2020, en Cantabria viven 5.484 rumanos, de los que 2.652 son hombres y 2.832 mujeres. Esta cifra supone el 15,28% de los 35.896 extranjeros que viven en Cantabria.
Igualmente, la consejera y el cónsul analizaron las cifras de comercio exterior entre Cantabria y Rumanía. “En 2020, Cantabria exportó productos por valor de 23,2 millones de euros, la cifra más alta de los últimas dos décadas”, ha explicado Sánchez. Por su parte, según los datos del Instituto Cántabro de Estadística (ICANE), las importaciones alcanzaron los 5,5 millones.