El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha asegurado este viernes que entiende la petición que ha hecho el Gobierno vasco al presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, de prorrogar el estado de alarma dada su situación epidemiológica, si bien él se ha mostrado a favor de que esta norma decaiga, «siempre y cuando se tengan unos datos soportables». Así se ha pronunciado Revilla en declaraciones a los medios de comunicación desde el Ministerio de Economía después de reunirse con la vicepresidenta segunda, Nadia Calviño. Aquí, ha sido preguntado por la reclamación del jefe del Ejecutivo vasco, Íñigo Urkullu, de la que se ha mostrado comprensible por la «mala situación» que está atravesando el País Vasco.
«Entiendo que esté preocupado», ha proclamado Revilla, para después añadir que el 9 de mayo, una vez finalice el estado de alarma, sus competencias desaparecen en esa materia y, por lo tanto, cree que no hay un «resorte jurídico» para mantenerlo, así que, según ha insistido, se levantará el confinamiento perimetral de la región.
Eso sí, entiende que, en el caso de que la situación empeore, se podrían estudiar fórmulas que pasasen porque el Gobierno central autorizase un estado de alarma en un territorio «donde el tema se desmadra». No obstante, está de acuerdo en poner fin al estado de alarma, «siempre y cuando se tengan unos datos soportables»: «No se puede aguantar más». En cuanto a mantener otras medidas como el toque de queda o limitaciones de horarios, Revilla ha señalado que son «independientes» del estado de alarma y que son «resoluciones sanitarias que han de ser consultadas a los tribunales de Justicia», aunque anticipa que «tendrá que seguir habiendo restricciones».