El Hospital Santa Clotilde ha celebrado la festividad de su patrón, San Juan de Dios, con un programa muy restringido, siguiendo todas las medidas de seguridad que marca el protocolo ante la Covid-19.
Cada uno de los pacientes ha recibido un clavel como obsequio y se ha realizado, con un acceso restringido y reducido, la habitual ceremonia religiosa en la Capilla del centro hospitalario de la Avenida General Dávila.
Igualmente, al mejorar los datos de la incidencia de la pandemia en la Comunidad Autónoma, se han comenzado a aplicar medidas de desescalada en el centro hospitalario, como la ampliación del horario de visitas -permitiéndose un familiar por paciente- y la reapertura de la cafetería, siguiendo las directrices de las autoridades sanitarias.
Sin embargo, se mantiene el control de acceso en las entradas, sin permitirse el acceso a las salas de espera.