El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla (PRC), está «convencido» de que el nuevo consejero de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio, Javier López Marcano (PRC), «lo va a hacer muy bien» y va a ser un «revulsivo para el Gobierno» regional, aunque le ha advertido de las «balas» de la oposición.
«Prepárate, Javier. Esto sigue igual», ha avisado Revilla a López Marcano durante su comparecencia de este martes en el Pleno del Parlamento para exponer sobre los cambios en el organigrama del Gobierno regional, entre lo que figura la llegada de López Marcano como consejero de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio.
En su comparecencia, Revilla ha aconsejado a Marcano que, aunque ahora pueda tener unos días de «cortesía» y «tranquilidad» por parte de la oposición, «no se haga muchas ilusiones». «Yo también me hacía muchas ilusiones de que con esto de la pandemia todos apoyaban al Gobierno… Madre mía, eso duró lo que duró. Ahora se han desatado los truenos y empiezan a llegar las balas por todos los sitios», ha afirmado.
Pese a ello, ha dado la «bienvenida a casa» a Marcano, al que Revilla recupera para el Gobierno «completamente limpio» y para dirigir una Consejería «extraordinariamente importante» y cuya actividad tiene «influencia» en el 33 % de Producto Interior Bruto (PIB) regional y que, a juicio del presidente, debe «jugar un papel clave» en el «día después de la pandemia» y en el «futuro desarrollo de la región».
El presidente regional ha explicado que ha querido traer a Marcano de vuelta al Gobierno no solo para «reparar una injusticia», como, a su juicio, la «tortura» y «odisea judicial» que tuvo que soportar éste, sino por que «es muy bueno en lo suyo», es una persona «extraordinariamente trabajadora» y «con ideas». «Yo suelo nombrar a los mejores y Javier es uno de ellos», ha dicho Revilla a Marcano, del que espera «lo mejor».
En esta línea, el presidente ha asegurado que Marcano «jamás» hubiera dejado de estar en un Gobierno por él presidido pero le ha vuelto a agradecer que en 2015 dimitiera como diputado después de que Podemos lo pidiera como condición para facilitar su investidura como presidente del bipartito PRC-PSOE.