El consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez (PSOE), ha tildado de «brillantes» los datos de vacunación en Cantabria y ha censurado duramente las críticas esgrimidas por una oposición (PP, Cs y Vox) que, según ha afirmado, «oculta un puñal» tras la «mano tendida» que éstos grupos ofrecieron.
«Su mano tendida siempre pretende ocultar el puñal que llevan en la otra. Siempre ustedes tienden la derecha y en la izquierda guardan el puñal para cuando te das la vuelta», ha reprochado a la oposición el consejero durante su comparencia en el Parlamento para hablar del plan de vacunación y del cese de la directora general de Salud Píblica, Paloma Navas.
Rodríguez ha defendido que en la vacunación las cosas se están haciendo «bien» y se «avanza a buen ritmo», aunque, según ha dicho, ello «pese» a una oposición que, a su juicio, «disfruta» cuando Cantabria es «titular de malas noticias». «A ustedes solo les interesa cuando hay sangre y cuando hay problemas», ha reprochado.
Y ha acusado a PP, Cs y Vox de «utilizar» la campaña de vacunación para ir «contra» el Gobierno PRC-PSOE, algo que, según ha dicho, «no le extraña» cuando, según ha dicho, han «aprovechado cualquier resquicio de la pandemia para hacer política partidista» y, además, «fueron capaces de usar» a las víctimas mortales de la pandemia «como arma política».
«Hubiéramos ganado mucho si ustedes hubieran cumplido las promesas que hacían cuando esta pandemia daba sus primeros coletazos y en las que ofrecían total disposición a colaborar», ha dicho Rodríguez, que ha hecho un llamamiento a la oposición a, en el tema de la pandemia, «cambiar la camiseta de su partido por la de la Selección» para ir –ha dicho– todos juntos en una «batalla común» frente al virus.
El consejero ha opinado que PP, Cs y Vox han sustentado sus críticas al proceso de vacunación en argumentos que «rozan» el ridículo», en «falacias», «medias verdades», cuando no «en insidias, injurias» y «descalificaciones» a su persona.
«Tanto ustedes como sus argumentos se han visto sobrepasados por la realidad. El único hecho cierto es que se han cumplido las previsiones de la Consejería en cuanto al ritmo de vacunación», ha dicho el Rodríguez, que ha insistido en que la «práctica totalidad» del personal y usuarios de las residencias vacunado de la primera dosis (salvo las que tienen brotes) y del personal de los centros de salud y los hospitales del SCS, además de a los internos del Dueso.
Y ello, pese a reconocer, que en en la primera semana se pusieron «pocas» dosis» pero ha reivindicado que ya «una semana después», la se alcanzó «velocidad de crucero» y se empezaron a administrar «más de 2.000 vacunas» diarias.
«Lejos del ruido de la oposición está la tozuda realidad», ha defendido Rodríguez, que ha criticado que, en algunas de sus declaraciones contra la campaña de vacunación, algunos miembros de la oposición han llegado a «sacar lo peor que lleva dentro».
Así, ha criticado las afirmaciones de la presidenta del PP de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, por que se hubiera incluido en la primera fase de vacunación a los reclusos y al personal del centro penintenciario del Dueso, en Santoña.
En este sentido, ha defendido que la decisión de vacunar en el Dueso responde, no a una «decisión política» suya, sino a una «decisión técnica» para evitar las consecuencias de un brote en el penal que hubiera, según ha dicho, supuesto el «colapso» en el cercano hospital de Laredo y también incrementado la presión de las UCI en Valdecilla.
Rodríguez ha criticado que Buruaga tratara de «deshumanizar» a los reclusos del penal y ha recordado que, pese a su condición, también tienen derecho a la protección a la salud.
También el consejero ha afeado a la oposición sus acusaciones a Sanidad por, supuestamente, haberse saltado la Estrategia Nacional de Vacunación, al comenzar a vacunar a sanitarios sin haber acabado con los usuarios y el personal de las residencias.
Rodríguez ha afirmado que, en Cantabria, no se ha incumplido «en ningún momento» ese documento y ha asegurado que «casi todas» las comunidades autónomas, incluidas algunas gobernadas por la coalición PP-Cs, han optado por «simultanear» la vacunación de los colectivos de la primera fase.
El consejero solo ha reconocido un «pequeño ‘debe'» en la campaña de vacunación, como ha sido que, en algunos momentos, se ha vacunado «más rápido» que lo que se era capaz de registrar.
Respecto al futuro de la vacunación en las siguientes fases, ha aclarado que la comunidad seguirá el plan que establezca el Ministerio de Sanidad y también los técnicos de la Consejería, pero no los propuestos por la oposición.
OPOSICIÓN
Por su parte, la oposición ha mantenido sus críticas a la, a su juicio, «desastrosa» campaña de vacunación, y ha censurado el «tono» y la actitud de Rodríguez, tanto en la intervención como en su gestión al frente de la Consejería. Por todo ello, PP y Cs han insistido en reclamar su cese o dimisión.
El diputado del PP César Pascual ha denunciado el «descontrol» del plan de vacunación y ha asegurado que «no hay nadie al volante» y ha afirmado que «a día de hoy hay pesonal personal de primera línea sin vacunar». «Solo vemos arrogantes dirigentes ocupados en maquillar (los datos) más que preocuparse en trabajar», ha censurado el parlamentario, que ha reclamado «transparencia» y que defina una estrategia «clara y estable».
Por su parte, el portavoz del grupo popular, Íñigo Fernández, ha advertido al presidente regional, Miguel Ángel Revilla, que es «el responsable de lo que está pasando» pues es la «primera autoridad sanitaria» de la comunidad de acuerdo con lo que establece el estado de alarma. A su juicio, esto «se arregla con cambios». «Y no con cambios en la consejería de Industria sino con cambios en la Consejería de Sanidad».
«Yo creo que el tiempo de Rodríguez se ha acabado», ha sentenciado el parlamentario, para quién la situación de Rodríguez al frente de Sanidad es «insostenible» tanto por su actitud hacia la Cámara como por el hecho de que «ha perdido el respeto de la gente» con sus actitudes, como fue su participación en la comida en la Filmoteca con el ministro de Sanidad, Salvador Illa, y, según el PP, incluso parece que del propio Revilla.
El PP ha acusado a Rodríguez de «buscar el conflicto, antes que la cooperación» con los profesionales sanitarios, con los sindicatos, con los hosteleros e incluso con miembros de su equipo, como la cesada directora general de Salud Pública, Paloma Navas.
Por su parte, el portavoz parlamentario de Cs, Félix Álvarez, ha opinado que, si hay algo «más grande» que la «incompetencia» del consejero, es su «soberbia».
«¿Le extraña que pidamos su dimisión? Lo que me extraña es que no haya tenido la vergüenza de marcharse para su casa», ha aseverado Álvarez, que ha afirmado que, si Rodríguez «hubiese hecho bien su trabajo», todas las personas de las residencias, tanto mayores como personal, deberían haber estado vacunados a final de enero. Sin embargo, «no lo van a estar», ha dicho el portavoz naranja tras escuchar a Rodríguez que la administración de la segunda dosis en residencia seguirá hasta el 8 de febrero.
Para Cs, si a la Consejería de Sanidad, «se le hubiese pedido que diseñara el peor plan de vacunación que se le ocurriese, no hubiese sido peor que lo que ha hecho». «No se podría haber hecho peor», ha enfatizado.
Por su parte, el portavoz del grupo mixto-Vox, Cristóbal Palacio, ha tildado de «desastrosa» la campaña de vacunación y se ha preguntado «si hay alguien al timón», si hay un plan de vacunación en el que esté «claro» lo que se va a hacer o se va a vivir en «la improvisación y en la chapuza permanente».