Cantabria se ha visto abocada a reprogramar su plan de vacunación frente al Covid-19 y priorizar durante esta semana y la que viene la administración de las segundas dosis en todas las residencias de mayores para completar su inmunización.
Además, se terminará de administrar la primera dosis a los profesionales del Servicio Cántabro de Salud (SCS) que restan por vacunar. Para ello, se utilizarán las 500 dosis de la vacuna de Moderna recibidas la semana pasada y un número similar de las vacunas que Pfizer suministró ayer. El resto se destinarán íntegramente para inocular segundas dosis.
Los recientes problemas de suministro de la vacuna de Pfizer han reducido el número de dosis y la previsión es retomar la vacunación general a principios de febrero. De hecho, la semana que viene, Cantabria recibirá 800 dosis más de la vacuna de Moderna. Una cifra que se irá incrementando progresivamente, ya que la primera semana de febrero está previsto recibir otras 1.900 unidades más.
Según el director general de Salud Pública, Reinhard Wallmann, los problemas de logística de la principal empresa suministradora hasta el momento “trastocan los planes de vacunación”. “Recibir la mitad de las vacunas prevista –ha explicado- nos obliga a ajustar la estrategia de vacunación para garantizar la vacunación completa de la población más vulnerable, las personas mayores institucionalizadas”.
Ahora mismo, ha insistido el titular de Salud Pública, hay que priorizar, pero esperamos desplegar con normalidad la vacunación con la vacuna de Moderna en las próximas semanas.