La Consejería de Innovación, Industria, Transporte y Comercio del Gobierno de Cantabria ha concedido una subvención de 55.400 euros a la empresa Formaspack, ubicada en el Parque Empresarial Besaya, en Reocín, para un proyecto de eficiencia energética en el que tiene previsto invertir 195.000 euros para incorporar una innovadora tecnología de secado microondas que reduce de forma notoria el consumo eléctrico.
Formaspack es una empresa familiar creada en 1995, dedicada a la fabricación y comercialización de envases, films y láminas para la industria alimentaria, y cuenta con una plantilla de 82 trabajadores. La fabricación de envases y embalajes de plástico involucran procesos intensivos en energía, por lo que el control de este recurso es uno de los principales focos de atención de la empresa.
El proyecto presentado por Formaspack a la convocatoria de subvenciones para actuaciones de eficiencia energética en PYME y gran empresa en el sector industrial de Cantabria, busca precisamente reducir el consumo eléctrico de sus instalaciones, a través de la mejora tecnológica del equipamiento de secado del área de extrusión.
La empresa plantea la renovación del equipo actual por un nuevo equipo de alta eficiencia basado en la tecnología de secado microondas que, gracias a su principio de funcionamiento, consigue un calentamiento del material plástico uniforme, rápido y seguro, reduciendo así de forma notoria el consumo energético de la operación. La empresa estima que el ahorro energético derivado de esta inversión será de 479,81 MWh/año (41,26 tep/año) y de 28.841,37 €/año.
El consejero de Innovación, Industria, Transporte y Comercio, Francisco Martín, ha destacado la apuesta de Formaspack por la mejora continua con inversiones en diferentes ámbitos para ganar en competitividad. La empresa de la cuenca del Besaya también ha optado a otras convocatorias de la Consejería como la línea de ayudas CRECE 2 (Crecimiento industrial para empresas industriales) o el programa Innova.
Martín ha puesto en valor el esfuerzo de esta empresa de carácter familiar que a pesar de competir con multinacionales mucho más poderosas, ha logrado crecer en el mercado a base de incorporar tecnología de vanguardia y confiar en la sostenibilidad del reciclaje. También ha considerado como uno de sus éxitos la atención personalizada a sus clientes y la ha puesto como ejemplo de motor económico de la cuenca del Besaya y de Cantabria.
Sus productos con laminados especiales de PET impiden la reproducción de las bacterias, proporcionando a los alimentos un proceso de mantenimiento mayor, más garantías sanitarias y una mayor facilidad para que la comida no se desperdicie.
Con una tecnología muy avanzada y una política empresarial centrada en el reciclaje, la empresa pone a disposición de sus clientes soluciones de envasado personalizadas. En la actualidad fabrica 40 millones de bandejas y 2.500 toneladas de láminas PET (poliéster) mensuales. Su materia prima proviene del reciclaje en un 80 por ciento, y entre los objetivos de la empresa se ha marcado que alcance el 100 por cien. La empresa destina amplios recursos al reciclado del material, formando parte de la cadena de valor del reciclaje del PET.
Con respecto a la seguridad alimentaria, la empresa tiene el certificado BRC, un control de detector de metales y medidor de espesor en línea, un descontaminador avalado por EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) y un laboratorio de ensayos que analiza cada lote de producción.
Ayudas para PYME y grandes empresas
En el marco de esta convocatoria de subvenciones para actuaciones de eficiencia energética en PYME y gran empresa en el sector industrial de Cantabria, el departamento de Francisco Martin ha concedido este año subvenciones por un total de 548.000 euros a cinco empresas, que movilizarán inversiones en eficiencia energética por valor de 2,41 millones de euros.
Con este programa de ayudas, que cuenta con un presupuesto de 4.105.555 euros dividido en varias anualidades hasta el año 2023, se pretende facilitar la implementación de medidas de ahorro y eficiencia energética que resulten propuestas por las auditorías energéticas de las instalaciones industriales, con el fin de reducir el consumo de energía final en los procesos industriales y las emisiones de CO2, bien mediante la sustitución de equipos, bien a través de la implantación de sistemas de gestión energética.
La intensidad máxima de esta subvención es para las grandes empresas del 30 por ciento, para las medianas, del 40 y para las pequeñas, del 50 por ciento. El consejero ha subrayado que estas ayudas no repercuten sólo en las empresas que optan por estas mejoras, sino que contribuyen a reducir tanto el coste energético como de emisiones contaminantes a la atmósfera de la Comunidad Autónoma.