El Parlamento de Cantabria ha aprobado en el Pleno de este lunes, con el voto a favor de todos los grupos a excepción de Vox, que se ha abstenido, una proposición no de ley (PNL) presentada por Ciudadanos (Cs) para mostrar su rechazo al transfuguismo y considerarlo una práctica de corrupción política.
La propuesta ha salido adelante tras aceptar la formación naranja una enmienda conjunta de PRC, PSOE y PP para suprimir uno de sus puntos, y aunque estos partidos han coincidido en la esencia de la PNL y en mostrar su rechazo hacia lo que consideran una «lacra democrática», el tono del debate se ha elevado cuando han surgido las críticas hacia los partidos con tránsfugas, especialmente entre Cs y los ‘populares’.
También el PRC ha sido muy crítico con los que ha llamado «tránsfugas corruptos y comprados» y con el transfuguismo «del que se practicó en Cantabria desde los años 80», época en la que gobernó el recientemente fallecido Juan Hormaechea.
«El otro día he tenido que escuchar cómo en esta tribuna alguno de ustedes decía y hablaba del mejor presidente de la historia de Cantabria», ha criticado el regionalista Pedro Hernando, recordando el transfuguismo «de comprar y vender» que «copó las portadas nacionales a base de dádivas y premios».
Además, ha dicho que «el PRC fue siempre su objetivo» y «la principal víctima». «Intentaron comprar al señor Revilla, no lo lograron», ha sentenciado, insistiendo en que «se premió» a los tránsfugas de su partido con cargos ejecutivos, como a Esteban Solana y Ricardo Conde.
Asimismo, se ha referido a la alcaldesa de Guriezo, María Rivero, concejala expulsada del PSOE y que llegó al cargo tras una moción de censura, y a los concejales de la oposición que la apoyaron, entre ellos Adolfo Izaguirre y Aitor González (PP). «Hay que dar sus nombres y avergonzarles por su actitud», ha insistido Hernando.
Por su parte, la ‘popular’ Isabel Urrutia ha abierto una discusión con Cs al manifestar que su partido «se ha montado a base de tránsfugas» y que, junto a Podemos, dio la pasada legislatura «un máster en transfuguismo» en el Parlamento.
Además, los ‘populares’ han hecho mención a la exalcaldesa de Cabezón de la Sal, Esther Merino, que se afilió a Cs tras militar en el PP.
En respuesta, Félix Álvarez (Cs) ha asegurado que Merino renunció a su acta en el PP antes de afiliarse en su partido y se ha mostrado «asustado» con que los ‘populares’ le «den clases» a su formación cuando no tiene «ni un caso» de tránsfugas en sus listas. Por ello, ha llamado a los diputados del partido «caraduras e ignorantes».
Por su parte, la socialista Noelia Cobo ha leído algunas normas del reglamento de su partido, «claras y contundentes» en contra de esta práctica, y ha instado a otros partidos a aplicarlas de la misma forma.
El transfugismo es una «forma de corrupción y práctica antidemocrática» que altera las mayorías obtenidas en las urnas, ha dicho Cobo, destacando que el PSOE ha demostrado su rechazo en Guriezo, con la edil expulsada, y Marina de Cudeyo, donde recientemente se ha puesto en peligro la mayoría del bipartito PSOE-Cs tras pasar el concejal de la formación naranja Francisco Javier Fuentes a no adscrito.
En este sentido, la socialista ha destacado que el alcalde y compañero de partido, Pedro Pérez Ferradas, es un regidor «íntegro, leal con sus votantes y valiente».
«FRAUDE» A LOS CIUDADANOS
En cuanto al fondo de la PNL, que a pesar del tenso debate ha sido aprobada con apoyo mayoritario, recoge el rechazo del Pleno al transfuguismo como «fraude a la voluntad de los ciudadanos» que supone una «completa deslealtad» hacia las formaciones políticas que han amparado la candidatura de los representantes locales.
Asimismo, el Parlamento de Cantabria insta al Ministerio de Política Territorial y Función Pública a que se dote de carácter estable a la Comisión de Seguimiento del Pacto Antitransfugismo, garantizando la continuidad de la reciente convocatoria acordada para el 21 de septiembre.
Con ello se pretende mostrar el compromiso político para atajar esta «lacra» y evitar que los cargos electos que han abandonado la formación política por la que concurrieron a las elecciones puedan acabar alterando la representación democráticamente manifestada por los ciudadanos en las urnas.
Vox ha sido el único partido que no ha dado su voto favorable, y se ha abstenido argumentando que lo que pretende esta iniciativa es «controlar» a las personas que abandonan su acta de afiliado, que cada concejal «sea de su partido» y que si lo deja «se vaya al infierno y poder nombrar a otro».