«Consumir productos de Cantabria es consumir calidad y excelencia. Aunque no producimos en grandes cantidades, lo que elaboran nuestros productores no tiene nada que envidiar a lo que se hace fuera de aquí. Son de primera calidad y contribuyen de manera decidida a fomentar la economía local, que al final es la economía de todos».
El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, ha hecho una firme defensa del sector agroalimentario de Cantabria durante su visita a la empresa de distribución mayorista MAKRO, en Maliaño (Camargo), con motivo de su 24 aniversario en la Comunidad Autónoma.
La visita ha contado con la asistencia, entre otros, de la alcaldesa de Camargo, Esther Bolado; la directora de MAKRO en Cantabria, Carmen Morillo, y el director de la Oficina de Calidad Alimentaria de Cantabria (ODECA), Fernando Mier.
También han estado presentes el presidente de la Federación de Asociaciones de Cocineros y Reposteros de España (FACYRE), Floren Bueyes; el gerente de Hapi Ibérica, Javier Varea; la propietaria de la Granja La Cudaña, Carolina Cudaña; Miguel Ángel Díaz, Maestro Quesero de Cantabria, y el director del departamento legal y de relaciones institucionales de MAKRO, Eduardo Pérez, además de varios hosteleros de la Comunidad Autónoma y representantes del sector primario.
Tras recorrer las instalaciones y saludar a los empleados del centro, Blanco se ha mostrado orgulloso de ver cómo los productos de Cantabria tienen cada vez más presencia en los supermercados y grandes superficies de la región con espacios exclusivos que facilitan su mejor comercialización.
«Es muy importante que los productos de nuestra tierra estén bien señalizados en los lineales para que todos podamos conocer y tener acceso fácil y rápido a la gran variedad de alimentos de extraordinaria calidad que realizan nuestros productores», ha considerado Blanco.
Asimismo, ha defendido el producto de Cantabria por sus enormes potencialidades y su producción cada vez más sostenible, por lo que ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que consuma este tipo de productos, ya que se trata de un activo fundamental para promover las economías locales y dinamizar las actividades en las que se sustenta el desarrollo de las zonas rurales de Cantabria.
Ha insistido en el papel clave que desempeña el sector agroalimentario en la economía regional al representar más del 22% del Producto Interior Bruto (PIB) industrial de la región, generar más de 1.700 millones de euros y dar empleo a más de 6.000 personas que se reparten entre medio centenar de empresas.
El titular de Alimentación ha reafirmado el compromiso de apoyo de su departamento con un sector que ha demostrado desde que se inició la pandemia del coronavirus que es «vital» para garantizar el abastecimiento de alimentos a la sociedad, por lo que ha abogado por otorgarle el protagonismo que merece en forma de apoyos, ayuda y reconocimiento.
En este sentido, ha recordado que el Gobierno de Cantabria «ha ido de la mano» de productores y demás profesionales del sector en todo momento con medidas de apoyo, como la campaña de sensibilización ‘Llevamos Cantabria a tu mesa’, para poner en valor la calidad de los alimentos de Cantabria y fomentar su uso entre los ciudadanos; el canal de venta directa de la ODECA, o la partida de 200.000 euros que destinó a las tres cooperativas agrarias de la región para que adquieran alimentos de Cantabria y destinarlos posteriormente a las necesidades sociales de los usuarios de la Cocina Económica y el Banco de Alimentos.
«Una de las grandes joyas de Cantabria»
Consciente de la importancia que está desempeñando el sector agroalimentario en estos momentos de «tantas adversidades», el consejero ha abogado por fortalecer las vías de colaboración y cooperación entre los distintos agentes implicados en la cadena de valor (productores, industrias, distribuidores y consumidores) para fortalecer la defensa común que «debemos seguir haciendo» de los productos de Cantabria, en su opinión, «una de las grandes joyas que tenemos en esta región».
También ha tenido palabras de felicitación para MAKRO por consolidarse en Cantabria, después de 24 años, como una empresa de distribución mayorista que ha sabido elegir el mejor camino para alcanzar el éxito, «el de comercializar lo que mejor se vende, que es lo que se hace en Cantabria».
De hecho, ha mostrado su satisfacción por la decisión de esta compañía de sumarse a la promoción y comercialización de productos cántabros con garantía de calidad y de bienestar y producción animal.
Ha valorado su apuesta por los productos sostenibles de kilómetro cero, el cuidado y visibilidad de los productos locales y la comercialización de alimentos con sello de calidad, como la carne de añojo de Cantabria, catalogada con la Indicación Geográfica Protegida (IGP), hasta el punto de haberse convertido en el primer distribuidor de este producto en la Comunidad Autónoma.
Por su parte, la directora de MAKRO en Cantabria, Camen Morillo, ha agradecido la presencia del consejero en un acto «muy especial» para la compañía porque sirve «para hacer un balance positivo de una trayectoria basada en una clara apuesta por la labor de los proveedores locales que con unos productos de una excelente calidad nos ayudan a conseguir una gastronomía cada vez más sostenible».
Morillo ha aprovechado el acto para anunciar el compromiso de MAKRO con Hapi Ibérica Alimentación, «reconocido proveedor cántabro que apuesta por la promoción del sello de calidad IGP Carne de Cantabria», para reforzar el compromiso de ofrecer productos de calidad que se ajusten a las necesidades de los hosteleros «desde la cercanía, la autenticidad y el localismo».
Además de este proyecto, que permitirá a la hostelería de Cantabria acceder a un surtido de carne de añojo producida a base de una alimentación y manejos típicos en la región, MAKRO fundamenta sus estrategias agroalimentarias en la puesta en valor de los productos kilómetro cero, el desarrollo de la economía y el empleo y la colaboración con proveedores regionales a través del proyecto ADN local.