Las instituciones de la Unión Europea han alcanzado este miércoles un acuerdo político para un nuevo plan plurianual de pesca en aguas occidentales –que abarcan desde caladeros de Escocia hasta el Golfo de Cádiz y Madeira– que afecta a la flota española y a la de otros seis países europeos.
Los negociadores del Parlamento Europeo y el Consejo de la UE (los Estados miembros) han pactado las líneas generales de este nuevo marco, aunque todavía deben cerrar los detalles y, posteriormente, adoptarlo formalmente para que pueda entrar en vigor.
La Comisión Europea ha celebrado el pacto y ha destacado en un comunicado que ayudará a restaurar y mantener los stocks en estos caladeros en niveles «sostenibles». Al mismo tiempo garantizará la viabilidad económica y social de los pescadores que desarrolla su actividad en las regiones incluidas en el plan, en opinión de Bruselas.
En concreto, el marco plurianual de aguas occidentales afecta a Bélgica, Alemania, Francia, Irlanda, España, Portugal y Reino Unido. En estos caladeros faenan más de 48.000 pescadores de estos países y unas 18.00 embarcaciones y capturan sobre todo especies demersales y pelágicas.
Para el comisario de Medio Ambiente y Pesca, Karmenu Vella, el acuerdo demuestra la «determinación» de la UE para proteger el futuro de la pesquería en aguas occidentales a largo plazo. «Con este plan plurianual, seguimos hacia nuestro objetivo de alcanzar una pesca sostenible para todos los stocks, con soluciones adaptadas a las necesidades específicas de los pescadores», ha defendido.
El plan plurianual pactado apoyará los esfuerzos de recuperación de aquellas especies que todavía no se encuentra en el Rendimiento Máximo Sostenible (RMS). Por contra, los Estados miembros podrán recomendar prácticas a medida para los buques que dediquen su actividad a la pesca de aquellas otras que cuenten con una biomasa en óptimas condiciones.
El marco plurianual para aguas occidentales es el tercero de estas características que se aprueba a nivel europeo, tras el plan para el mar Báltico y el mar del Norte. Las instituciones europeas con poderes legislativos siguen discutiendo todavía los planes correspondientes al mar Adriático y el Mediterráneo occidental.