El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, y el embajador de Bélgica en España, Marc Calcoen, han avalado las buenas expectativas de futuro de la empresa Solvay en la Comunidad Autónoma y que vienen de la mano del Plan de Transición Energética que la compañía ha diseñado para la panta de Torrelavega, que contempla una inversión de 120 millones de euros y la creación de 30 nuevos puestos de trabajo.
En el transcurso de la reunión que han mantenido esta mañana en la sede de Peña Herbosa, Revilla y Calcoen han abordado las líneas maestras de este proyecto que tiene como objetivo sustituir el carbón por otras fuentes energéticas más sostenibles y reducir las emisiones de carbono de sus procesos productivos, proyecto que el pasado 25 de junio el propio presidente cántabro y el director general de Solvay para España y Portugal y director de la fábrica de Barreda, Jorge Oliveira, presentaron a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, con la intención de conseguir el apoyo del Gobierno de España.
El jefe del Ejecutivo autonómico y el embajador han subrayado la importancia de esta empresa que lleva 112 años presente en Cantabria, que representa el 2,5% de su PIB y que emplea a más de 360 personas de forma directa y a otras 350 de forma indirecta.
Ambos han refrendado a Solvay como la punta de lanza de las históricas relaciones comerciales entre ambos territorios, que se remontan 500 años en el tiempo, cuando comenzaron las primeras operaciones mercantiles entre Cantabria y el puerto de Flandes.
Finalmente, Miguel Ángel Revilla y Marc Calcoen han contemplado la posibilidad de intensificar en el futuro las relaciones y el intercambio comercial entre Cantabria y Bélgica.