Aspla ha donado 5.000 euros a Instituto de Investigación en Biomedicina y Biotecnología de Cantabria (IBBTEC) para apoyar su investigación contra el cáncer de mama.
El dinero se ha recaudado a través de la campaña de venta solidaria del film estirable para encintar bobinas de forraje de la marca Silograss, que produce la empresa, y que se ha fabricado de color rosa para contribuir a esta causa.
Durante la campaña, que se ha realizado este año 2018, los ganaderos han contribuido con un euro por cada bobina que han encintado con este material, que se ha vendido también en países como Suecia, Noruega, República Checa, etcétera.
La donación ha sido dada a conocer este lunes, en rueda de prensa, por el director general de Aspla, Tomás Gómez Lavín; el responsable de la responsabilidad social corporativa de la empresa, Andrés García de Tuñón; y el director del IBBTEC, Piero Crespo.
Según ha destacado García de Tuñon, el gesto de los ganaderos ha servido para «llamar la atención» al ver bobinas de color rosa en los campos y «dar visibilidad» a la causa, ya que el color se identifica «rápidamente» con el cáncer de mama, que ha asegurado que se percibe con «gran interés y entusiasmo».
Asimismo, ha detallado que el Silograss se exporta a más de 40 países, por lo que el objetivo de la empresa es continuar con esta actuación el año que viene, haciéndola extensible a más cooperativas, ganaderos, distribuidores y países.
Por su parte, Gómez Lavín ha explicado que su empresa ha puesto la idea y ha llevado a cabo la recaudación mientras que los clientes y distribuidores han contribuido con esta campaña que ya se ha llevado a cabo en años anteriores y que «tiene que seguir haciéndose».
PROYECTO CONTRA EL CÁNCER
La donación se destinará a un proyecto piloto que llevará a cabo el grupo de investigación Regulación Espacial de las Señales RAS-ERK en Cáncer, dirigido por Piero Crespo, y se centra en un método para averiguar si una proteína está en el citoplasma o en el núcleo de las células, lo que puede ayudar a dar al paciente un diagnóstico y un tratamiento más apropiado.
Tal y como ha explicado Crespo, existe un tipo de cáncer de mama en el que esa proteína se encuentra fundamentalmente en el citoplasma, lo que suele ser indicador de un buen pronóstico y de que el tumor probablemente evolucione mejor, aunque actualmente es «muy difícil» evaluar si la proteína está en el citoplasma o en el núcleo, y saberlo podría evitar a los pacientes tratamientos «inútiles» para ellos y «totalmente agresivos», así como ahorrar dinero al sistema de salud.
Crespo ha agradecido la aportación a Aspla, ya que según ha dicho las donaciones de empresas privadas llegan como «una bola de oxígeno» en un momento en el que la ciencia española está pasando una situación «particularmente desesperada».
Por ello, ha asegurado que esperan este tipo de ayudas «como agua de mayo» para poder seguir trabajando y ha lamentado que no vayan acompañadas de un incentivo fiscal.