El vicepresidente y consejero de Universidades, Igualdad, Cultura y Deporte, Pablo Zuloaga, y el obispo de Santander, Manuel Sánchez Monge, se han reunido esta mañana para analizar la evolución de las actuaciones de conservación del patrimonio eclesiástico declarado Bien de Interés Cultural (BIC) de Cantabria que se están llevando a cabo.
Dentro de estas obras, Zuloaga se ha referido a los trabajos de consolidación de los muros y reparación de la cubierta de la Iglesia de Santa María de Castro Urdiales; el inicio y firma del convenio para la rehabilitación de la cubierta de la Iglesia de Santa María de Laredo; y la licitación de la Iglesia rupestre de San Juan, en Arredondo.
El vicepresidente regional ha avanzado que también se está trabajando en la puesta en marcha del plan director de la Iglesia de Santa María de los Ángeles de San Vicente de la Barquera; y en la recuperación del cementerio histórico de Comillas, con la portalada de Domenech i Montaner.
Zuloaga también ha expresado la disposición de su departamento para atender la propuesta del Obispado de Santander para trabajar en la preparación del Año Jubilar Lebaniego de 2023 y en la rehabilitación del Monasterio de Santo Toribio de Liébana.
Sobre este tema, el obispo de Santander ha señalado que hay algunas obras que requieren tiempo de preparación y que es necesario planificar con antelación.
Tanto Pablo Zuloaga como Manuel Sánchez han destacado el clima cordial y de colaboración de la reunión, «mirando por el futuro de Cantabria». En el encuentro también ha participado la directora general de Patrimonio y Memoria Histórica, Zoraida Hijosa.