El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, ha confiado en que el Plan estratégico ambiental de la cuenca Saja-Besaya 2030 se consolide en los próximos meses y para ello considera fundamental el papel clave que va a desempeñar el centenar de entidades sociales que participan en el proyecto.
«Queremos aprovechar el impulso del Gobierno, de los ayuntamientos, de los empresarios y de los particulares para iniciar un proceso de diversificación productiva para conseguir una regeneración de la biodiversidad de ambas cuencas y mejorar el espacio de convivencia de sus ciudadanos», ha subrayado Blanco.
También ha destacado que el Plan cuenta con el apoyo «de los mejores» para construir «algo coherente», en referencia al Instituto de Hidráulica Ambiental de Cantabria (IH), «nuestro prestigiosos aliado» en la transferencia del conocimiento a la definición de las líneas de actuación y medidas que conformarán el Plan.
De igual forma, ha asegurado que el objetivo del Plan de concitar el consenso social para la recuperación ambiental y el desarrollo sostenible de la cuenca Saja-Besaya se ha visto reforzado al estar «perfectamente alineado» con los objetivos que a escala regional, nacional y europea marcan el futuro de las políticas medioambientales y económicas.
Blanco ha realizado estas afirmaciones durante la presentación del plan de trabajo para la elaboración del Plan estratégico ambiental de la cuenca Saja-Besaya 2030, que ha contado con la participación del alcalde de Torrelavega, Javier López Estrada; el responsable del área de Hidrobiología y Gestión Ambiental del IH Cantabria, José Antonio Juanes, y varios directores generales de la Consejería.
También han estado presentes los representantes de las cien entidades sociales que participan en el proyecto, entre los 27 ayuntamientos que conforman el territorio de la cuenca, los distintos organismos de las administraciones estatal y regional, las organizaciones profesionales agrarias, las asociaciones de productores, los conservacionistas y profesionales de diferentes ámbitos.
En su intervención, ha defendido que la recuperación de la calidad ambiental de la cuenca Saja-Besaya debe constituir la base para el impulso a iniciativas que promuevan la creación de empleo, la mejora de la calidad de vida, la diversificación productiva y la regeneración de la biodiversidad.
En este sentido, ha destacado que el Plan pretende identificar y poner en valor los principales componentes socio ecológicos de la cuenca Saja-Besaya a partir de un proceso integrador de las percepciones de los diferentes sectores y agentes en diferentes escenarios de desarrollo.
También apuesta, ha dicho, por diseñar, planificar y priorizar actuaciones ambientales que favorezcan la mejora de la calidad ambiental de la cuenca, promuevan la generación de empleo, establezcan sinergias con las iniciativas de otras administraciones y de los agentes económicos y sociales de la cuenca.
«Queremos convertir al Saja-Besaya, una cuenca medioambientalmente siempre maltratada, en un referente de las políticas de economía circular, bioeconomía y lucha contra el cambio climático en Cantabria«, ha afirmado Blanco, quien ha recordado que el Plan enlaza a la perfección objetivos ambientales y sociales y la recuperación de la salud de los ecosistemas con el impulso de nuevos yacimientos de empleo.
Finalmente, ha defendido este modelo de gestión integral y ha avanzado la intención de su departamento de extenderlo al resto de cuencas hidrográficas de la región durante los próximos años.
Por su parte, el alcalde de Torrelavega, Javier López Estrada, ha destacado la importancia del Plan para el futuro de la capital del Besaya a través de la adecuación de sus cuencas a la situación socioeconómica que se vislumbra para los próximos años, y ha confiado en que sirva para alcanzar los objetivos medioambientales que plantea el actual cambio de paradigma a nivel mundial.
Finalmente, el responsable del área de Hidrobiología y Gestión Ambiental del IH Cantabria, José Antonio Juanes, ha explicado que el plan de trabajo que se inicia ahora pretende recopilar toda la información existente hasta el momento sobre la cuenca a través de un proceso de participación ciudadana y colaborativa con el fin de determinar las medidas encaminadas a aportar un nuevo enfoque de gestión ambiental.
Calendario
Bajo la coordinación de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, el Plan estratégico ambiental de la cuenca Saja-Besaya 2030 implica la realización de un conjunto de actuaciones para orientar la gestión ambiental de ambas cuencas hacia un desarrollo sostenible.
Su primera fase, que comenzó el año pasado, consiste en realizar un diagnóstico de la situación actual de ambas cuencas a partir de toda la información ambiental disponible sobre asuntos como la calidad de las aguas y del aire, la conservación del paisaje, los suelos contaminados, los residuos industriales, domésticos y agro ganaderos y las áreas degradas.
Un inventario que corre a cargo del IH, en colaboración con el Gobierno y los municipios que atraviesan las cuencas de ambos ríos, así como organizaciones conservacionistas, ecologistas, sindicatos y empresas del Saja-Besaya.
Tras la presentación de hoy, el siguiente paso en la hoja de ruta del Plan es recopilar información sobre la cuenca hasta el próximo 15 de septiembre, fecha en la que todas las entidades implicadas recibirán la información recopilada por el IH Cantabria.
Posteriormente, se iniciará una fase de diagnóstico que incluirá el desarrollo de talleres participativos con el objetivo de poder definir en el primer semestre de 2021 las medidas concretas que se deben poner en marcha para mejorar la gestión medioambiental de la cuenca Saja-Besaya.
Una vez concluidas las bases técnicas del plan de trabajo, será el momento en el que el Gobierno de Cantabria defina el documento definitivo del Plan estratégico ambiental de la cuenca Saja-Besaya que estará en pleno funcionamiento antes de 2030.