Un total de 71.197 personas adquirieron las entradas para acceder al Parque de la Naturaleza de Cabárceno, el Teleférico de Fuente Dé y El Soplao en la primera fase de la campaña de gratuidades asociadas al consumo en la hostelería de Cantabria. Esta medida, incluida en el Plan del Despegue del Turismo diseñado por el Gobierno de Cantabria para reactivar el sector ante la crisis generada por la COVID-19, ha supuesto un impacto directo de 1,2 millones de euros para bares, cafeterías y restaurantes de la Comunidad.
La campaña se ha prolongado entre el 6 de junio y el 5 de julio y el objetivo de la misma ha sido incentivar al consumo en los establecimientos de restauración de la Comunidad Autónoma. Para conseguir una entrada de adulto el gasto mínimo a realizar era de 18 euros, mientras que el consumo para una entrada infantil era de 8 euros. De las 71.197 reservas efectuadas, 59.122 fueron entradas de adultos y 12.075 infantiles.
Así, en el Parque de la Naturaleza de Cabárceno las reservas gratuitas alcanzaron la cifra de 63.722. De éstas, 52.695 personas se han beneficiado de la denominada entrada ‘free’ (gratis) para adultos y 11.027 de la infantil.
El teleférico de Fuente Dé registró, por su parte, un total de 5.630 reservas ‘free’, de ellas 4.910 de adultos y 720 de niños y niñas.
Finalmente, 1.845 solicitaron la opción ‘free’ para acceder a la cueva El Soplao (1.517 entradas ‘free’ de adulto y 328 infantiles).
La consejera de Educación, Formación Profesional y Turismo, Marina Lombó, ha manifestado su «satisfacción» por el resultado de esta primera fase de la campaña, seguida por la que está realizando ahora con los alojamientos y agencias de viajes.
«El Gobierno de Cantabria ha hecho un gran esfuerzo para llevar a cabo esta medida de gratuidades, con lo que supone de reducción de ingresos en las tres instalaciones, pero ha merecido la pena porque, al final, se ha cumplido el objetivo de dinamizar los negocios de restauración cántabros», ha señalado.
Lombó ha recordado que parte de la campaña se ha desarrollado durante el Estado de Alarma, solo con terrazas abiertas y aforos reducidos, y sin movilidad entre Comunidades Autónomas. De ahí, que se pueda hablar de «éxito» porque, según explica, «los cántabros se han animado en esas primeras semanas a consumir y han realizado gasto en bares, cafeterías y restaurantes. Un gasto que se ha visto incrementado con la llegada posterior de turistas de otras Comunidades».
La titular de Turismo ha recordado que hasta el 23 de julio, las gratuidades a las tres instalaciones se aplicarán ahora por pernoctar en un alojamiento de la Comunidad o por la compra de un paquete turístico en las agencias de viajes. En este sentido, Marina Lombó también se ha mostrado «optimista» respecto al resultado y ha señalado que esta campaña servirá para que «muchos viajeros y turistas de Comunidades limítrofes se animen a elegir Cantabria como destino este verano y se alojen en nuestros establecimientos».
La consejera cree que esta primera semana de temporada alta «anima al optimismo» a tenor de las reservas y la ocupación en hoteles y en alojamientos de turismo rural. «No será un verano de récords, pero, si todo va bien, se podría salvar la temporada», ha dicho, al tiempo que ha apelado a la «responsabilidad» a la hora de cumplir las medidas de distanciamiento social y sanitarias.