Más de medio centenar de niños y niñas aprenderán este verano, a través de la experimentación y el juego en las dos guarderías municipales del Ayuntamiento de Piélagos en las localidades de Boo -‘Garruchines’- y Renedo -‘La Jilguera’-.
Las instalaciones municipales, que reabrieron sus puertas el pasado 25 de mayo, con cupos reducidos y un protocolo específico de actuación frente al COVID-19 para facilitar la conciliación de las familias del municipio, han ido ampliando no sólo el número de plazas disponibles, sino también los servicios ofertados. De esta manera, en la actualidad, junto con el de guardería para niños y niñas con edades comprendidas entre los 0 y los 3 años, también cuenta con otro servicio de ludoteca, abierto en este caso desde los 4 y hasta los 12 años.
Ambos se prestan de lunes a viernes, en horario ininterrumpido, entre las 7:30 y las 17:30 horas, con un servicio especial para los más madrugadores y flexibilidad en la salida, por la tarde.Además, las guarderías-ludotecas municipales ponen a disposición de las familias un bono diversión, de 25 horas, que puede ser utilizado en función de las necesidades de cada una de ellas, dentro del horario de apertura de ambos centros.
Las personas interesadas en obtener más información o formalizar la matrícula en cualquiera de los servicios pueden hacerlo en la guardería ‘La Jilguera’ de Renedo (Teléfono 600 596 136) y en ‘Garruchines’ de Boo (Teléfono 600 596 155).
Educación integral de los más pequeños de la casa
Tomás García Garrido, gerente de la empresa Kiriku Galo, S.L., adjudicataria de la gestión de las guarderías-ludotecas municipales del Ayuntamiento de Piélagos, ha explicado que las dos instalaciones municipales desarrollan un modelo educativo que promueve el aprendizaje integral de los más pequeños de la casa.
Así, a lo largo de la jornada lectiva, todos los niños y niñas participan en asambleas, en talleres, en trabajos por rincones, en actividades de experimentación y manipulación y en juegos libres, siempre adaptados, en función de la edad.
En este sentido, ha incidido en que lo que se busca es que todos ellos aprendan experimentando en el rincón de los oficios, de los disfraces, de la familia o en el juego libre donde los educadores y educadoras no intervienen y todo ello, ha matizado, mientras se trabajan rutinas básicas como el sueño, la alimentación o la higiene.
Un importante recurso para las familias
Por su parte, la alcaldesa del municipio, Verónica Samperio, quien este martes ha visitado la guardería municipal ‘Garruchines’ de Boo, junto con la concejala de Servicios Sociales, Montserrat Luezas, ha hecho hincapié en que este servicio es un importante recurso para las familias del municipio.
En este sentido, ha reiterado el compromiso del equipo de gobierno (PSOE-PRC-AVIP) con las familias, en general, y con la conciliación, en particular.
De hecho, ha recordado que el Consistorio fue pionero en la reapertura de las guarderías-ludotecas municipales, el pasado mes de mayo, con motivo del inicio de la desescalada tras la declaración del Estado de Alarma por el COVID-19.
El 25 de mayo reabrimos las puertas con 28 plazas disponibles en cada una de las guarderías, ha rememorado la regidora municipal, quien ha precisado que, en cada una de ella, se ofertaron 8 plazas para niños y niñas de 0-1 años; 10 para niños y niñas de 1-2 años y otras 10 para niños y niñas de 2-3 años.
Posteriormente, ha dicho, desde el 1 de junio, se ampliaron con 10 más en cada una de las dos instalaciones municipales que, además, desde el 15 de junio ofertan el servicio de ludoteca para niños de 4 a 12 años.