Los 80 vecinos del portal número 4 de la calle Nicolás Salmerón de Santander continúan en cuarentena, después de que el pasado viernes se detectara un brote de coronavirus, que afecta a trece personas de cuatro viviendas diferentes de este inmueble.
Hacia las once de esta mañana, una de las vecinas que ha dado positivo en la prueba de la covid-19 ha abandonado por su propio pié la vivienda y ha sido trasladada a un centro sanitario para ser examinada.
A lo largo de la jornada, familiares y personal de reparto se han acercado al inmueble para hacer llegar comida a sus familiares y clientes, que deberán estar confinados en sus viviendas durante al menos diez días.
El brote, el primero en Cantabria desde que se levantó el estado de alarma, está controlado y la situación «muy identificada», según las autorides sanitarias.
Hasta ahora, se han realizado más de 300 pruebas PCR en inmuebles colindantes y comercios y locales de la zona, que de momento han dado un resultado negativo en Covid-19.
Así lo ha confirmado a Europa Press Televisión Ana, trabajadora de la farmacia situada en los bajos del citado inmueble, que ha explicado que personal de Sanidad se personó en los establecimientos el pasado viernes, «y el viernes por la tarde ya nos hicieron la prueba del PCR. «La gente que entra en la farmacia pregunta, por la incertidumbre que hay», ha añadido.
Una de las mujeres que ha se ha acercado a llevar alimentos a su hijo, nuera y nietos ha explicado que se encuentran tranquilos porque, entre otras cosas, ya se habían hecho las pruebas del coronavirus y habían dado negativo. Aún así, están confinados en su vivienda «por precaución«, con el inconveniente de no poder salir, por lo que es ella misma la que se encarga de dejarles la comida en el portal, «y ellos la recogen».
Por su parte, Felisa, vecina del inmueble, ha dicho a los periodistas a través de portero automático que ni ella ni su marido son positivos y no puede salir, por lo que su hijo le ha «llenado» la casa de comida.