El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Alimentación, Pesca y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, ha visitado hoy, junto al alcalde de Villaescusa, Constantino Fernández, las actuaciones de restauración ambiental que están llevando a cabo su departamento en varias áreas degradadas de Villaescusa mediante la eliminación de especies invasoras.
Con una inversión de 149.010 euros, el conjunto de actuaciones programadas consiste en la localización y eliminación de especies invasoras, especialmente, plumeros, en varios ámbitos del inventario de Áreas Degradadas del Gobierno de Cantabria en el municipio de Villaescusa y su posterior restauración y mejora con cobertura vegetal, siguiendo el protocolo del Plan de Acción contra el Plumero aprobado en 2018.
En concreto, se actuará a ambos márgenes de la vía verde de Cabárceno, en el tramo que va desde el cruce de la citada vía con la CA-142, en la localidad de Liaño, hasta la entrada principal del Parque de la Naturaleza de Cabárceno, en la localidad de Obregón.
También se intervendrá en otros cinco tramos con actuaciones de eliminación de plantas invasoras y recuperación ambiental con cobertura vegetal.
Tras comprobar la marcha de las actuaciones y agradecer el trabajo de los técnicos de la Dirección General de Biodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático, Blanco ha destacado la importancia de promover este tipo de iniciativas para integrar los espacios abandonados y degradados en los sistemas verdes de los ayuntamientos de la región.
Tal y como ha explicado, «pretendemos frenar y revertir los procesos de degradación ecológica y ambiental que se producen en distintas áreas de nuestra región mediante un ambicioso plan de restauración ambiental que se integra en otras políticas socioeconómicas que permitan incorporar estrategias de sostenibilidad».
Además, ha destacado la colaboración de ayuntamientos, como el de Villaescusa, para llevar a cabo el Plan de recuperación de áreas degradadas del Gobierno de Cantabria de una manera coordinada para lograr el resultado más eficaz.
En el caso de Villascusa, ha destacado que la actuación se lleva a cabo teniendo en cuenta en todo momento las características naturales de la zona con el fin de adaptar cada actuación a sus singularidades, así como la presencia de varios cursos de agua con vegetación de ribera asociada que vierten a la ría de Solía.
Por su parte, el alcalde de Villaescusa, Constantino Fernández, ha destacado el esfuerzo que ha realizado el Gobierno de Cantabria para impulsar un proyecto que empezó hace cuatro años como «algo modesto» y que ahora, con el apoyo de la Consejería de Medio Ambiente, se ha convertido en «algo ambicioso».
Tal y como ha explicado Fernández, «las actuaciones que ya han comenzado a ejecutarse van a beneficiar medioambientalmente al municipio y destacan por las técnicas de restauración empleadas y su amplio ámbito de actuación, incluyendo hasta la zona de los lavaderos de Orconera y Solía».
En la visita también ha participado el director general de Biodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático, Antonio Lucio, y varios miembros de la Corporación municipal.
Zona sin plumeros
Las actuaciones de este proyecto de restauración ambiental de la Dirección General de Biodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático se han definido mediante un exhaustivo trabajo de campo en el que se han identificado y analizado los ejemplares de plantas invasoras que crecen de manera individual y los que se desarrollan en grandes masas.
A partir de esa identificación, se ha elaborado una propuesta de erradicación para cada ámbito, utilizando distintos métodos de eliminación adaptados a cada caso y a sus respectivos condicionantes ambientales, y teniendo en cuenta las indicaciones el Plan de Acción contra el Plumero.
Así, en algunos casos se opta por técnicas de control físico, a las que se ha dado prioridad, y que no contemplan la aplicación de herbicidas o cualquier otro producto químico.
Mientras, en aquellos ámbitos con una mayor saturación de ejemplares, se utilizarán técnicas mixtas en las que, tras el desbroce de las plantas, se aplicarán métodos de control químico de forma localizada y como medida de refuerzo al control físico.
Tras la eliminación de las plantas invasoras, se procederá a la recuperación de la cobertura vegetal de las zonas más degradadas en la que no existe suelo productivo óptimo con el fin de propiciar una regeneración de la cobertura vegetal y evitar la reaparición de nuevos brotes.