Cese, dimisión, renuncia, estructuración, renovación, abandono, desistimiento, caducidad, son palabras que aunque con distinto significado todas conducen a un mismo destino. Al final el resultado es siempre el mismo, la continuidad de acción de un organismo administrativo y un cambio de etapa en la vida de una persona, y la enseñanza reiterada de que nadie somos imprescindibles.
Todos somos conscientes de la importancia de la palabra ý especialmente para los medios de comunicación, pero a mí siempre me han importado más las personas. Es por ello que con este escrito pretendo agradecer a las personas que me han ayudado a desarrollar mi trabajo y por otro lado, confirmar mi apuesta por el proyecto político que vengo defendiendo desde hace un tiempo, es más, creo que realmente es el mismo proyecto que he defendido durante toda mi vida.
Quiero agradecer a todas las personas que trabajan en la Agencia Cántabra de Administración Tributaria su dedicación, entusiasmo y profesionalidad durante el breve tiempo que he tenido la oportunidad y el honor de ser su director. Especialmente al equipo directivo de la Agencia, con los que he trabajado de una forma más cercana, integrado por Feli, José Antonio, Luisa, Miguel, Marga, Luis, Pilar, Fernando y Javier. Sin ellos todo hubiera sido imposible realizar tantas cosas en tan poco tiempo y espero que los proyectos que hemos compartido, pendientes de realizar, puedan materializarse en un futuro.
No puedo olvidarme del buen trabajo realizado por todos los funcionarios y funcionarias de la ACAT, no me puedo olvidar de Marta, Carmen, Enrique, Merche, Ana, Satur , Teresa, Jose, Mónica, Juan , Susana y así hasta 107 personas que a veces con escasez de medios y siempre de una forma brillante trabajan todos los días gestionando los recursos de la Hacienda Autonómica. Gracias a todos y estoy seguro de que mi sustituto, César Aja, reconocerá vuestro esfuerzo y dedicación: el nuevo director es un gran compañero y un gran profesional que espero continúe con el proyecto de modernización de la Agencia tan necesario en estos momentos de regreso a la actividad habitual.
Por mi parte continúo en el mismo proyecto político iniciado allá por el 2016 con Veli, Óscar, Jesús, Teresa, Cristina, Gustavo, Raúl y unos cuantos más –unos muchos más, en realidad-, un proyecto que pretendía abrir cauces de participación, designar a los más capaces para dirigir el proyecto y esencialmente proteger la defensa de los derechos de los más desfavorecidos. También quiero agradecer a Pablo, Pedro, Noelia, Joaquín, Ainoa, Eduardo, Luis y oros muchos que fueran capaces de asumir de forma más directa la dirección y el desarrollo del proyecto.
La Economía Social que coloca la dignidad del trabajo en el centro de la actividad económica y la equitativa distribución de la riqueza mediante un sistema tributario justo, son los dos principios que me van a ocupar en mi nueva etapa vital. Sigo creyendo en el proyecto del 2016 y lo que para mí es fundamental, tengo la conciencia muy tranquila al haber actuado siempre siguiendo mis principios éticos y políticos.
Y mirando a ese futuro, estoy seguro de que me voy a encontrar –y reencontrar- con muchas personas con las que compartir objetivos políticos comunes. Estoy deseando ayudar a conseguirlos.
Autor: Carlos Rangel Moya / Técnico de la Hacienda Pública.