El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha formalizado hoy la implicación del Gobierno en el plan de competitividad de Nissan para impulsar la planta de Los Corrales de Buelna y garantizar el mantenimiento del empleo. Este compromiso supone un nuevo paso adelante en el trabajo que el Ejecutivo y la compañía han desarrollado conjuntamente en los últimos meses para preservar el futuro de la factoría cántabra.
Revilla ha firmado hoy un documento por el que se adhiere al acuerdo alcanzado entre la dirección y el comité de empresa, que prevé la presentación a lo largo del mes de junio de un plan de competitividad para el periodo 2020-2023, encaminado a asegurar tanto la continuidad como el crecimiento a largo plazo. El Gobierno participará en un grupo de trabajo que se constituirá con carácter inmediato para definir, evaluar y acordar un marco de colaboración conjunto y diseñar dicho plan antes del 26 de junio, con el fin de remitirlo a la sede central de Nissan para que valide las inversiones y compromisos antes del 24 de julio.
Tanto la empresa como los trabajadores y el Ejecutivo cántabro coinciden en la importancia de Nissan como «motor empresarial y económico de Cantabria», y en concreto del valle de Buelna, al ser la segunda mayor industria de la región por número de trabajadores, con múltiples subcontratas entre empresas locales regionales, y en un sector que representa casi una cuarta parte del PIB industrial de la Comunidad Autónoma y que está considerado de gran desarrollo tecnológico e innovador y como potencialmente exportador, dado que España es uno de los grandes productores mundiales de automóviles.
El documento firmado hoy por Revilla constata que para Nissan, «entre todas las fábricas del grupo en Europa», la planta cántabra posee «las características adecuadas» para mantener su estructura productiva y favorecer un crecimiento constante y sostenido en el futuro, «con la puesta en marcha de las acciones de inversión y desarrollo necesarias».
El plan de competitividad contemplará «importantes inversiones y la puesta en marcha de proyectos que supondrán un aumento de la carga de trabajo» de la factoría cántabra, para lo cual la empresa ha solicitado formalmente la colaboración tanto del Gobierno de Cantabria como del Ministerio de Industria y el comité de empresa.
El primer paso será la constitución del grupo de trabajo que cerrará el proyecto a lo largo del mes de junio, con dos objetivos prioritarios: mantener el actual nivel de empleo en Los Corrales de Buelna y mejorar el coste actual de producción por unidad un 28%, en aras a posicionar a la planta cántabra en el «top» de las que forman la alianza Renault-Nissan-Mirsubishi. Para alcanzar esa situación serán necesarias medidas encaminadas a mejorar la productividad, simplificar los procedimientos y organización operacional, mejoras en materias primas y modernización del convenio colectivo.
Asimismo, están previstas inversiones para el mantenimiento y modernización de la planta, impulso de los rendimientos por digitalización, localización y atracción de nuevos proyectos, mejora de las principales líneas de actividad y estudio de los requisitos para introducir el aluminio de fundición en el futuro.
Los proyectos que se concreten en el plan de competitividad accederán a los mecanismos de ayudas públicas al máximo nivel legal permitido, conforme a los procedimientos establecidos.