«Ahora más que nunca somos conscientes de la necesidad de reducir, reutilizar y reciclar para poder conservar nuestros recursos y llegar a una sociedad 100% sostenible». Con este mensaje se ha querido sumar el consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, a la celebración del Día Mundial del Reciclaje.
Blanco ha explicado que esta efeméride es una fecha «muy oportuna» para recordar que prácticamente «todo lo que vemos a nuestro alrededor puede ser reciclado, desde los residuos electrónicos hasta los desechos biodegradables, los envases de vidrio, papel, plástico o ropa».
Para el consejero, «cada residuo es una oportunidad para generar un recurso que se renueve en otro ciclo de vida, útil para el desarrollo económico y beneficioso para el medio ambiente y las personas».
En este sentido, ha destacado que el Gobierno de Cantabria está realizando un esfuerzo «constante» para mejorar el modelo de gestión de los residuos que se generan en la Comunidad Autónoma mediante la progresiva reducción de los residuos que se depositan en el vertedero, «trabajando hacia la reutilización, el reciclaje y la valorización de los residuos».
Un esfuerzo que se complementa con el compromiso de los ciudadanos de la región con el medio ambiente. «El valor que los cántabros damos a nuestra tierra, a su naturaleza y a sus paisajes únicos se debe traducir en acciones positivas para su conservación y eso lo hemos demostrado con creces y más en los últimos meses en los que nos hemos tenido que quedar en casa y no hemos dejado de reciclar».
Así, ha recordado que Cantabria mejoró, según los últimos datos, sus estadísticas de 2019, un año en el que los cántabros depositaron en los contenedores amarillos un 8,7% más de envases con respecto al mismo periodo del año anterior, de tal manera que cada cántabro separó para su posterior reciclaje 11,7 kilogramos de envases de plástico, metálicos y briks.
Un crecimiento que también se ha visto reflejado en el contenedor azul, con un incremento del 9,2% de los envases de papel y cartón depositados en ese contenedor, ya que cada cántabro separó el año pasado 18,9 kilogramos de este tipo de materiales. Además, incrementaron el reciclaje de vidrio en un 7,2.
«Cada vez lo hacemos mejor. Podemos presumir de ser una sociedad cada vez más recicladora«, ha subrayado Blanco, quien también ha puesto en valor los datos de reciclaje registrados en 2019 por los 34 puntos limpios que gestiona el Gobierno de Cantabria, a través de la empresa pública MARE, en la región.
La red de puntos limpios de Cantabria alcanzó el año pasado la cifra de 288.437 usuarios, un 7% más que el año anterior, y se depositó un 10% más de toneladas de residuos, siendo el 70% de los depositados el año pasado reciclados o valorizados.
«Es un servicio gratuito para los ciudadanos que permite garantizar el correcto tratamiento, el reciclaje y la valorización de los residuos», ha defendido el consejero.
Tras agradecer a los cántabros su implicación en la labor conjunta de proteger el medio ambiente a través del reciclaje y la economía circular, Blanco ha defendido la práctica del reciclaje como una herramienta que sirve para proteger y asegurar el futuro del planeta y de las personas.
«Favoreciendo el reciclaje permitimos que nuestros residuos tengan una nueva vida. Además, reducimos el consumo de materias primas y energía, así como la contaminación del aire y del agua, contribuyendo así a la lucha contra el cambio climático», ha concluido.