«Era un día especial y esperado y he metido la pata, podría decir que se me ha ido de las manos, que se puso a llover, aunque no tengo escusa, los siento x mis clientes y amigos x la policía municipal que tampoco les gusta hacer estas cosas, pido perdón desde esta tribuna, perdón , no era mi intención, que pasara esto», palabras del gerente del bar de Santander, La Frontera. Le dignifica y así lo hacemos constar.