Los yacimientos rupestres de Altamira (Cantabria), Siega Verde-Foz Côa (Salamanca-Portugal) y Lascaux (Dordogne Périgord, Francia) se han unido para trabajar en su conservación y promoción, cuya primera actuación ha sido la edición de una guía de arte rupestre titulada ‘El Arte Paleolítico del Suroeste de Europa en la Lista del Patrimonio Mundial’, presentada este viernes en el marco de la Bienal AR&PA 2018 que se celebra hasta el domingo en Valladolid.
En la presentación de esta guía han participado los consejeros de Cultura de Cantabria, Francisco Fernández Mañanes; y de Castilla y León, María Josefa García Cirac; el director general de Patrimonio de esta misma región, Enrique Saiz; el presidente de la Fundación Côa Parque, Bruno Navarro; la jefa de Servicio de Cooperación Europea del Consejo Departamental de La Dordoña, Valérie Coustillas; el coordinador del Itinerario Cultural Europeo Caminos de Arte Rupestre Prehistórico, Ramón Montes, el presidente de Adecocir, José Ignacio Alonso Canuto, y el presidente del Itinerario Cultural PRAT-CARP, Pedro Gómez Ruiz.
Uno de los primeros frutos de esta alianza ha sido la elaboración de la guía ‘El Arte Paleolítico del Suroeste de Europa en la Lista del Patrimonio Mundial’, que permitirá buscar raíces comunes a través del arte: los toros de Lascaux, los bisontes de Altamira y los grabados piqueados de Foz Côa-Siega Verde.
La guía supone un paso más entre yacimientos de esta red que son patrimonio de la Unesco, con el fin de sensibilizar a la ciudadanía europea sobre los orígenes del ser humano, un objetivo que se hace especialmente pertinente en este Año Europeo del Patrimonio Cultural.
También está disponible en formato digital, para hacer más accesible su difusión. Los participantes en este proyecto han expresado su confianza en su éxito, que hará «aún más atractiva» la visita a estos lugares e incrementará la afluencia de visitantes, que en el yacimiento de Siega Verde «se ha multiplicado por diez desde su declaración como Patrimonio Mundial en 2010».
CANTABRIA
Durante la presentación, el consejero cántabro, Francisco Javier Fernández, ha renovado la apuesta del Gobierno de Cantabria por «reforzar y ampliar» el Protocolo de Colaboración en Materia de Patrimonio Arqueológico Rupestre que tiene como objeto elaborar y sostener una estrategia común que favorezca la conservación, valorización y difusión cultural y turística del patrimonio arqueológico y rupestre de los países firmantes.
A juicio del consejero, la «excepcionalidad» de dichos yacimientos de arte rupestre ofrece una serie de oportunidades, pero también importantes desafíos. Por ello, la creación de la red que enmarca este protocolo, es «un camino que se nos abre y que nos muestra una senda de relación y proyectos comunes que será modelo para futuros programas de conservación y difusión», ha considerado.
Ha explicado que el turismo cultural genera riqueza y nuevos empleos, tanto directa como indirectamente, y en la actualidad en Europa, es el sector de mayor auge, con crecimientos sostenidos anuales del 10% en los últimos años.
Para Mañanes el arte rupestre puede ser considerado como un elemento de «especialización turística» que ayude a los sectores productivos del medio rural.
En este sentido ha señalado la necesidad de aplicar «nuevas herramientas» orientadas tanto a favorecer la conservación, como el desarrollo de una comercialización turística «racional y sostenible, interconexionando la oferta existente, e incorporando a los ayuntamientos, comarcas y al sector privado».
«España, Francia y Portugal sellan hoy una nueva etapa de este Protocolo que tiene como objetivo último estrechar aún más nuestras relaciones, y que nos anima a elaborar y sostener, una estrategia común que favorezca la conservación y difusión cultural y turística, de un patrimonio excepcional», ha destacado.
Otra de las convocatorias organizadas por el Gobierno de Cantabria en esta Bienal de Patrimonio ha sido la presentación de una guía turística sobre el principal arte rupestre Patrimonio de la Humanidad, visitable del Suroeste de Europa, y constituye uno de los primeros resultados del Protocolo de Cooperación en materia de Patrimonio Arqueológico Rupestre.
La guía permite por primera vez presentar la excepcional oferta paleolítica de estas regiones de manera conjunta ante los mercados turísticos internacionales como destinos excepcionales que aúnan Naturaleza, Prehistoria y Arte.
Está editada en formato físico y digital se puede consultar en la web (https://.eupal.prehistour.eu) hace un repaso de los principales destinos visitables de las regiones participantes.
Se estructura en tres grandes bloques: Valle del río Vézère (Dordogne), Región Cantábrica y Valle del Côa y Siega Verde.
Cantabria muestra en esta publicación especializada el Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira, el Museo de Prehistoria y Arqueologiía de Cantabria (MUPAC), las Cuevas de Monte Castillo, El Pendo, Hornos de la Peña, Covalanas, Chufín, Cullalvera y la cueva de Sopeña-Salitre II.
OTROS MIEMBROS
La Junta de Castilla y León, como responsable del Yacimiento Siega Verde-Foz Côa, junto con la Fundación Côa Parque, se sumó el pasado mes de julio al acuerdo en materia de patrimonio arqueológico rupestre suscrito entre el Departamento de la Dordogne Périgord y la Comunidad de Cantabria.
El objetivo del acuerdo entre estos yacimientos es una gestión «responsable» de estos lugares, conscientes de su gran trascendencia, según ha señalado Enrique Saiz, quien ha tomado la palabra en nombre de García Cirac, aquejada de una intensa afonía.
En declaraciones recogidas por Europa Press, Saiz ha ensalzado el caso de Siega Verde como modelo de gestión «armonizada» desde el punto de vista técnico y científico y «participada» desde una perspectiva social y administrativa con los agentes sociales de la zona, a través de la Asociación para el Desarrollo de la Comarca de Ciudad Rodrigo (Adecocir).
Por su parte, el portugués Bruno Navarro ha defendido la generación «sostenible» de riqueza que conlleva el patrimonio y que en el caso del Valle del Côa se impuso en su día a los intereses económicos que perseguían inundar el terreno con las construcción de una presa.
Navarro ha defendido el ejemplo de «cooperación transfronteriza» de Foz Côa y Siega Verde que se suma al de Altamira y Lascaux, los cuales ahora van también de la mano entre sí.
Por último, Valérie Coustillas ha abogado por trabajar para «aumentar la notoriedad» de estos enclaves y hacer renacer «el interés de los turistas», para lo cual ha defendido las acciones de promoción «conjuntas», como intercambios escolares entre Dordoña y Cantabria y el hermanamiento entre municipios de ambos territorios como Les Eyzies de Tayac Sireuil y Puente Viesgo.