El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha afirmado que la idea de reabrir Sniace para contribuir a la fabricación de material sanitario, como material para mascarillas tiene «todo el apoyo» del Gobierno regional, que estaría dispuesto a aplazar «sine die» o por un plazo largo la deuda que tiene la empresa con la Administración regional para facilitarlo.
Además, Revilla ha vuelto a instar este viernes al presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, a estudiar declarar a Sniace –cuyo cierre y liquidación se anunció a mediados de febrero– como empresa «estratégica» lo que también facilitaría su reapertura, una posibilidad que el regionalista ya planteó al jefe del Ejecutivo central en una carta enviada hace unos diez días y a la que aún no ha tenido respuesta.
Revilla ha reconocido que la posibilidad de reabrir Sniace es un «tema complicado» por la situación de la empresa, cuyo cese de actividad y solicitud de liquidación se anunció a mediados de febrero.
Sin embargo, pese a estas complicaciones y que la reapertura necesitaría del visto bueno del administrador judicial y de un juez, además de unos 20 millones para poder reanudar su actividad de producción de fibra y celulosa, Revilla sí considera que la crisis del coronavirus y la necesidad de atender la demanda de material sanitario, «pudiera abrir una expectativa» para Sniace.
Revilla ha señalado que, en la carta que ha dirigido a Sánchez, le «hace ver que una empresa que no era viable hace unos meses pudiera serlo ahora». «Si ahora mismo Sniace estuviera abierta no daría abasto a abducir toda la demanda de viscosa y celulosa que está pidiendo medio mundo», ha apuntado.
La idea fue planteada hace unas semanas por los pequeños accionistas de la empresa, que, además, han asegurado a Revilla que los mayoritarios también apoyarían esta iniciativa.
Según Revilla, en esta cuestión, el Gobierno de Cantabria solo puede hacer dos cosas. Por una parte, intentar recabar el apoyo que se precisa del Gobierno de España y convencerle de que estudie, al menos, declarar estratégica a la empresa y, por otra, y ya en su papel de acreedor de Sniace, aplazarle la deuda «sine die» o a largo plazo, con un plazo de amortización «a muchísimos años», algo a lo que está dispuesto el Ejecutivo.
Aunque entiende que Sánchez está ahora «muy ocupado» gestionando la pandemia, Revilla «no descarta» que se pueda abrir algún tipo de debate sobre la viabilidad de la empresa en un momento en que las mascarillas van a ser algo «imprescindible» para la Humanidad «en los próximos años».
«Ahora va a haber un cambio en las producciones en el mundo y hay empresas que a lo mejor antes no tenía funturo y ahora puede haber algunas con futuro y posibilidades», ha dicho Revilla, que ha anunciado que, en los próximos días, tiene previsto reunirse con el comité de empresa de Sniace.