El Racing de Santander ha solicitado nueve años de cárcel para el expresidente del club Francisco Pernía por presuntos delitos de apropiación indebida y administración desleal, de forma continuada en ambos casos.
El club verdiblanco pide seis años de prisión para Pernía por presunta apropiación indebida continuada en relación a la escuela de fútbol Racing Primavera en Brasil, en la que la entidad invirtió casi un millón de euros entre 2007 y 2011 «sin obtener a cambio ningún retorno ni beneficio de ningún tipo», según señala el Racing en su escrito de acusación, registrado este mismo miércoles, al que ha tenido acceso Europa Press.
El club sostiene que Pernía «distrajo, al menos» 360.000 euros de sus arcas por este concepto, y extiende la acusación a los intermediarios Iñaki Urquijo y Juan Vergara, para los que pide la misma pena tres años de prisión. Ademas, solicita para los tres la imposición de una multa de 10.800 euros a cada uno, y que indemnicen solidariamente al club en una cantidad en al menos 317.000 euros.
Asimismo, el Racing pide otros tres años de prisión para Pernía por un presunto delito continuado de administración desleal por la compra de un coche de lujo (un Audi) con cargo al club para uso exclusivo; y la indemnización «injustificada» de 100.000 euros a la empresa Galería Culturas, de José Campos, por despido o rescisión contractual.
En este mismo procedimiento, la Fiscalía ha solicitado seis años de cárcel para el expresidente del Racing: tres por un presunto delito de apropiación indebida en relación a la escuela de fútbol Racing Primavera en Brasil, y otros tres por un presunto delito continuado de administración desleal por la compra del Audi y la indemnización a Galería Culturas.
En otro procedimiento separado, la Fiscalía ha solicitado tres años de cárcel para el expresidente Angel Lavín (‘Harry’) -sucesor de Pernía-, por un presunto delito continuado de administración desleal en relación con la decisión «unilateral» de asignarse un sueldo de 72.000 euros anuales en 2012; y «la intención de desviar dinero» mediante la interposición de la empresa Blu Sistemas y Proyectos.
También por la renovación del alquiler de varios apartamentos en la urbanización Albatros «de forma innecesaria, a precios muy superior a los del mercado en esa zona» y pese al informe desfavorable de los administradores concursales; y por el contrato a José Ignacio Urquijo como director técnico deportivo.