El Comité de Entidades Representantes de Personas con Discapacidad de Cantabria (CERMI Cantabria) exige a las autoridades sanitarias autonómicas y estatales que aseguren que no se discrimina por razón de discapacidad en los protocolos clínicos de atención a pacientes contagiados con el coronavirus, «pues la discapacidad no puede ser nunca una circunstancia o factor de menor valor de la persona».
Al respecto, subraya que toda la actuación de las instituciones y profesionales sanitarios, en cualquier situación, debe estar presidida por los mandatos imperativos de derechos humanos de no discriminar ni de tratar desigualmente, y de actuar sin prejuicios y sesgos que castigan a quien se considera «diferente» y por tanto «de menor valor, cuya salud o cuya vida es sacrificable por ser menos prioritaria».
Añade que los protocolos clínicos o las propuestas de actuación de sociedades científicas están sometidos al ordenamiento jurídico y al principio fundamental de no discriminación, y no pueden aplicarse en contra o a costa de los derechos humanos de todas las personas, incluidas las que presentan una discapacidad.
«Las sociedades científicas han de revisar sus protocolos y manuales para desterrar cualquier atisbo de desigualdad y para que resulten absolutamente respetuosos con el marco de derechos humanos que rige en España», señala CERMI Cantabria en un comunicado de prensa.
Se une así a la petición de todo el movimiento CERMI (Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad) que reclama a las autoridades sanitarias que vigilen estrechamente que todos los protocolos clínicos que se aplican en la actual crisis del coronavirus son garantistas del principio de igualdad «y no incurren discriminaciones odiosas y prohibidas», y pide al Ministerio Fiscal su intervención para promover la acción y la protección de la Justicia con los grupos sociales que pueden verse más expuestos a tratos excluyentes.
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