El Gobierno vasco ha decidido este viernes por la mañana redoblar las medidas de prevención frente al coronavirus en los transportes públicos de Euskadi. La decisión quizás más llamativa es que los usuarios de autobuses no podrán pagar con dinero su pasaje para evitar el contacto con los conductores. De esta forma tendrán que recurrir a las tarjetas Barik o la que corresponda en cada territorio. No podrán usar monedas ni billetes.
Asimismo, se implanta la obligatoriedad de guardar un metro de distancia entre clientes y las personas que trabajan en el transporte público y oficinas de atención al cliente. Algo que, por ejemplo, se viene haciendo desde la tarde de ayer en Metro Bilbao. Para garantizar esta medida en los autobuses, se anularán las primeras filas de las unidades, que deberán ir vacías.
Además, la entrada y salida de los autobuses se hará por la puerta del medio y la trasera, nunca por la delantera. Cada puesto de conductor será dotado de gel desinfectante.
Se seguirá con la limpieza especial que se lleva realizando ya desde hace unos días en los principales operadores. Se prestará especial atención a las tres líneas de autobús que unen las capitales vascas, cuyos convoyes serán desinfectados. Las tareas de limpieza en todo el transporte se podrán desarrollar también durante el servicio, no sólo por la noche.
Respecto a los taxis, el Gobierno vasco pide que se pague siempre que se pueda mediante medios telemáticos y que se proceda a la desinfección de manillas y otros puntos del habitáculo.
Por último, podrían suprimirse algunos servicios para adaptarse a la nueva realidad ante la caída de la demanda por el teletrabajo y el cierre de colegios.
Fuente: elcorreo.com