La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) reclama una metodología para diseñar las tarifas de los servicios de abastecimiento y saneamiento de agua urbana, que oriente a las administraciones responsables -locales en su gran mayoría- a la hora de diseñarlas y revisarlas. A su entender, la gran mayoría de las tarifas actuales no tienen en cuenta las características económicas ni del sector ni del recurso.
El Regulador publicó este viernes (5 de marzo) un extenso informe sobre los servicios integrales del agua en el que defiende la implantación de unas tarifas que tengan un término fijo -como una cuota de servicio- y un término variable, ligado al consumo; que incluyan criterios para reflejar la escasez del líquido elemento; que permitan cubrir todos los costes y que estén libres de conceptos no relacionados con el agua, como las tasas de basura.
El organismo presidido por José María Marín Quemada da la razón a las empresas prestatarias de los servicios en este punto -llevan años reclamando que los dineros pagados para el agua se queden en el agua- y en muchos otros, como en la conveniencia de aportar mayor transparencia al sector -por ejemplo, con la publicación de indicadores de eficiencia-, o en la necesidad de incrementar la cooperación entre administraciones para lograr economías de escala en la construcción y el uso de las infraestructuras, como las depuradoras.
El Regulador emplaza al Ministerio para la Transición Ecológica a aprovechar el Libro Verde de la Gobernanza del Agua, en elaboración, para abordar muchos de los problemas detectados y garantizar una prestación eficiente de y sostenible de los servicios del agua.
También recomienda eliminar barreras para introducir más competencia en mercados conexos, como la instalación, el mantenimiento o la lectura de contadores.
Fuente: eleconomista.es