La fábrica Sniace de Torrelavega ha empezado ya la parada progresiva del proceso productivo en la planta de Viscocel mientras que en la de celulosa comienza este lunes, jornada en la que el comité de empresa se reúne con el Gobierno tras el anuncio de cierre de la dirección y la solicitud de liquidación.
Los representantes de los trabajadores afrontan «con cierta expectativa» ese encuentro, con el presidente, Miguel Ángel Revilla, y varios consejeros, aunque «la única salida» para mantener la actividad en la Papelera del Besaya es que aparezca un inversor que se haga cargo de las instalaciones y la producción, pero hasta la fecha no saben de «ninguno».
Lo ha expresado así en declaraciones a RNE, el secretario de ese órgano sindical, Francisco Plaza, que ha indicado además que los más de 450 empleados están «con ánimos bajos» pues «saben que van a ser despedidos».
De todos modos, el portavoz de la plantilla ha asegurado que intentarán «buscar el más mínimo resquicio» para mantener esos puestos, algo que dependerá de que aparezca o no un comprador.