A partir del 1 de febrero, Gran Bretaña ya no formará parte de la Unión Europea. Pero, ¿qué cambiará en términos prácticos para los ciudadanos? Comencemos con los pasaportes. Hasta ahora, los pasaportes de los ciudadanos británicos eran granates, como todos los de la Unión Europea. Pero cuando soliciten uno nuevo, recibirán uno de color azul, según ha anunciado el gobierno británico.
¿Qué ocurrirá cuando lleguen al control de pasaportes? Los británicos podrán seguir utilizando la cola prevista para los ciudadanos de la Unión Europea, que generalmente es más rápida. Pero sólo durante los próximos once meses, lo que ha dado en llamarse el periodo transitorio.
¿Y qué pasa con los derechos de los británicos que viven en países como España?
«En el caso de los pensionistas que han vivido y trabajado en Reino Unido y pagado su seguridad social allí, simplemente se están exportando sus pensiones y su derecho a la atención médica», explica Laura Shields, de la organización Red Thread EU. «Ahora lo que sabemos es que, según el Acuerdo de Salida, estos beneficios se les garantizarán de por vida, siempre y cuando se hayan registrado y se quieran quedar allí». Y esta cuestión había provocado mucha inquietud, ya que en caso de no acuerdo estaba previsto poner fin a esta práctica al cabo de seis meses.
En lo que se refiere a las universidades, los estudiantes que se hayan inscrito este año pagarán las tarifas habituales. Pero si lo hacen a partir de 2021, serán considerados como estudiantes internacionales. Y los precios subirán, especialmente en Reino Unido donde la matrícula puede ascender a 30.000 euros. En sentido contrario, suelen costar en torno a la mitad.
Hablemos ahora de las tarifas de itinerancia, también conocido como «roaming». Una vez más, todo seguirá igual hasta el 1 de enero de 2021, y a partir de esa fecha volverán a cobrarse. Aunque existe la posibilidad de que se negocie una alternativa.
Lo que está claro es que Londres ya no forma parte de la Unión Europea y lógicamente ya no puede participar en la toma de decisiones.
«Reino Unido será más o menos como Noruega, al menos durante este año. Esto significa que puede tratar de influir, pedir a la Unión Europea que cambie o renuncie a introducir un nuevo reglamento. Pero ya no podrá votar o decidir a nivel de la reglamentación comunitaria», explica Pieter Cleppe , analista político de la organización Europa abierta.
Un capitulo crucial de las negociaciones girará en torno a los derechos de pesca en las aguas de Reino Unido, a partir de 2021. Un aspecto crucial de la futura relación comercial.
Reino Unido está abandonando oficialmente la UE, pero aún queda mucho por decidir y negociar de aqui al 31 de diciembre, fecha en que finaliza el periodo de transición. Hasta entonces, casi todo permanecerá igual.
Fuente: euronews.com