La localidad de Silió, en el municipio de Molledo, acoge este domingo la 38 edición de La Vijanera, declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional y primer carnaval del año en Europa y que «en breve» podría convertirse en Bien de Interés Cultural (BIC) de carácter Inmaterial.
Así lo ha revelado el vicepresidente del Gobierno de Cantabria y consejero de Universidades, Igualdad, Cultura y Deporte, Pablo Zuloaga, que ha sido uno de los miembros del Ejecutivo regional que ha asistido a esta celebración, que conmemora el solsticio de invierno.
También lo ha hecho el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, la consejera de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior, Paula Fernández; la de Educación, Formación Profesional y Turismo, Marina Lombó. y el consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco.
Zuloaga ha explicado que Silió está «abarrotado» de gente que ha acudido a festejar la 38 edición de esta fiesta.
REPRESENTANTES DEL MINISTERIO DE CULTURA EN LA VIJANERA
Él ha estado acompañado por representantes del Ministerio de Cultura que se han acercado a La Vijanera a «documentarse» de cara a la tramitación del expediente para declarar a esta fiesta como BIC Inmaterial.
Concretamente, por parte del Ministerio, han estado en La Vijanera la coordinadora del Plan Nacional de Salvaguarda del Patrimonio Inmaterial, María Pía Timón, y el director del Museo Arqueológico Nacional, Andrés Carretero.
El vicepresidente y consejero de Cultura ha explicado que el objetivo es «avanzar» en este expediente, abierto desde mayo de 2019, y que espera que se concluya con éxito y La Vijanera pueda ser declarada BIC Inmaterial, algo que se ha mostrado «seguro» que se va a lograr con el trabajo del Gobierno regional y el respaldo del Ejecutivo central.
A su juicio, esta declaración sería un «paso importante» para evitar que la «tradición» de La Vijanera se pierda, algo que, según ha recordado ya ocurrió hace años, cuando «una generación completa» dejó de celebrar este fiesta y no se recuperó hasta los años 80 del siglo XX.
A la vista de lo que ha comprobado ‘in situ’ este domingo, Zuloaga considera que actualmente La Vijanera «goza de una salud espectacular».
Zuloaga ha explicado que los representantes del Ministerio «no han parado» durante su presencia en Silió de hablar con asistentes y participantes en esta fiesta y de «empaprse de esta tradición».
En palabras recogidas por el Gobierno de Cantabria en un comunicado, Pía ha señalado que apoya totalmente la tramitación de la declaración de la Vijanera como Bien de Interés Cultural Inmaterial.
Así, ha destacado que es la única mascarada de España que aglutina todos los rituales de casi todas las fiestas de España y el nivel de implicación y participación tan alto.
Por su parte, el presidente de Cantabria ha afirmado que La Vijanera constituye un «reencuentro con las raíces», un evento que cada año acoge a más visitantes, que incluso vienen desde distintos puntos de España, para para ver este «espectáculo único».
El jefe del Ejecutivo regional ha calificado la mascarada como «puro arte e historia y ha apostado por reconocer la implicación de todo el pueblo en su organización, algo que tiene como compensación-según ha remarcado- el ver a «toda esta riada de gente» que atrae cada año.
Por su parte, la Asociación La Vijanera, explican que se trata de una fiesta de origen pagano que se recuperó en los años 80 y han destacado que desde entonces está cogiendo auge. Es la primera mascarada de invierno de las que se hacen en el norte de España y en Europa, y abre el ciclo con personajes que cuentan cada uno con su identidad y personalidad.
60 PERSONAJES Y 90 TRAJES DISTINTOS
La mascarada de este año ha contado con más de 150 participantes, ataviados con 90 trajes distintos, muchos de ellos dedicados a la naturaleza.
Todos ellos han interpretado alrededor de 60 personajes, entre los que se encuentra ‘la madama’, ‘el mancebo’, ‘los trapajones’, ‘el oso’ y ‘su dueño’, ‘el pasiego’, ‘el caballero’, ‘la Pepa’ o ‘Pepona’, ‘el médico’, ‘el domador’, ‘el húngaro’, ‘el viejo’ y ‘la vieja’, vestidos de manera vistosa y con una función y un simbolismo propios.
La jornada ha comenzado a las 7.00 horas con el toque de los campanos por el pueblo y ha proseguido con la salida de los vijaneros por las calles del pueblo.
Otros momentos importantes de la mañana han sido la captura del oso, la defensa de la raya, la muerte del oso y las coplas, en las que se trata de hacer crítica del año que acaba de finalizar.
También han tenido una presencia destacada las pandereteras de valle y numerosos músicos tocando de forma libre por distintas partes del pueblo con el objetivo de recrear el ambiente de las vijaneras antiguas.