La diputada de Ciudadanos en el Parlamento de Cantabria Marta García; la número 5 en esa misma lista, Alodia Blanco; y concejala de Ciudadanos en Suances, Ruth Pérez Higuera, ‘trabajan’ para que Félix Álvarez deje de pertenecer a la formación naranja Ciudadanos por un sólo motivo. Por admitir haber mentido, y «perder la confianza del comité autonómico y, seguramente, de muchos de vosotros», tal y como el propio diputado escribió en una red social interna del partido. Acerca de la contratación en horas de Rubén Gómez, Félix Álvarez lo define como «quise proteger a un compañero en una cuestión menor, por este motivo no lo conté y además negué este hecho en un Comité Autonómico. Y cuando he visto el disgusto y la decepción que esto ha causado prefiero dimitir».
Posteriormente, ante los medios de comunicación, el hasta ahora portavoz de Ciudadanos Cantabria, Félix Álvarez, consideró que su dimisión del cargo era una «cuestión doméstica», interna del partido, y por un asunto «menor», como ocultar al comité autonómico la contratación de «un día» que hizo al exdiputado Rubén Gómez para que fuera asesor del grupo parlamentario, y que no relevó para «proteger la vida privada de un compañero» después de que éste renunciara al contrato.
Una vez dada la situación de la renuncia como portavoz de Ciudadanos Cantabria, a juicio del diputado, todo queda resuelto y ya está. Y lo entiende así porque ni se plantea abandonar su portavocía en el Parlamento de Cantabria, ni mucho menos la entrega del acta de diputado, por un hecho menor, como mentir a sus propios compañeros de partido. Aquellos que confiaron en su persona desde 2017.
MOTÍN A TRES BANDAS EN CIUDADANOS
Pues bien, según ha podido conocer este medio, a Félix Alvarez se le sublevan tres militantes y cada una de ellas desde su parcela, y lo hacen como si de una obligada penitencia por parte del portavoz que no diputado dimisionario se tratara. Uno de los planteamientos que le hacen constar a Félix Álvarez es el Código Ético de Ciudadanos que contempla varios puntos. Uno de ellos indica lo siguiente: «13.- Dedicarse con rigor y ejemplaridad a las tareas inherentes a su condición de cargo elegido como representante de Cs». Y el ejercicio de la mentira no es precisamente ejemplar.
Alodia Blanco: Es deseo de la exdiputada del PRC regresar a la arena política, a la primera línea y está trabajando en una faceta muy concreta. Alodia desea que se cumpla con el principio de la legalidad, pero no sólo por parte de Félix Álvarez, sino también por parte de los otros dos diputados que restan, Diego Marañón y Marta García.
Ruth Pérez Higuera: la edil de Suances es quien lleva el camino más expedito. Limpia de todo tipo de posibles debilidades que ocasiona estar en la res publica, Ruth sigue un camino muy recto y cada vez tiene más adeptos.
Marta García: Su comienzo en la legislatura fue positivo, pero ya tuvo un recorrido político con anterioridad y eso no pasa desapercibido.
A la terna femenina se podría añadir Javier Fernández Soberón, el alcalde de Astillero, pero según ha podido constatar este periódico, no se terciará esa situación.
Félix Álvarez ha admitido que ha faltado a la verdad a sus propios compañeros. Del cargo que ha dimitido, para una persona con recorrido político, de relevancia no tiene nada. En cambio, sí conserva la portavocía del grupo en el Parlamento al tiempo que mantiene el acta de diputado. De ahí el sentir unívoco de que la mentira no es nada ejemplarizante. Por eso tres personas ‘luchan’ cada una por su lado, por alcanzar el liderazgo de Ciudadanos en Cantabria.