El presidente del Parlamento de Cantabria, Joaquín Gómez, ha apelado este viernes a «adaptar el texto» de la Constitución Española de 1978 al nuevo panorama social del país y, para ello, ha abogado por «recuperar la ilusión y el espíritu de la transición» para afrontar los cambios con «serenidad, responsabilidad, consenso y sentido de Estado».
Para Gómez, hay que «remodelar y defender el espíritu constitucional que ha inspirado nuestra convivencia y desarrollo durante 41 años«. «Reformar. No derruir ni destruir», ha enfatizado el presidente de la Cámara cántabra en su discurso con motivo del Día la Constitución Española.
Para ello, ha hecho un llamamiento a «los demócratas» para «trabajar juntos frente a quienes desde la intolerancia pretenden dificultar el necesario entendimiento entre todos los que queremos seguir formando parte de esta sociedad como realidad democrática sostenida en la sana confrontación de ideas».
«Lo contrario haría inviable, no solo la convivencia, sino ese necesario proceso de actualización constitucional», ha considerado Gómez.
Y es que ha advertido de que la coyuntura que vive en estos momentos el país «está sometiendo a nuestro estado a una importante presión en la construcción de nuestro futuro común» y, por ello, «la posibilidad de afrontar una próxima actualización de nuestra norma fundamental» requiere de «sosiego y consenso».
Algo que ha reclamado para «continuar la tarea que los constituyentes del 78 trazaron para España, con unas instituciones fuertes, transparentes, abiertas, modernas y destinadas a trabajar con y para la ciudadanía», y desde las que ha llamado a trabajar para adaptar la carta magna a la actual sociedad española.
Una sociedad que, ha evidenciado, «ha experimentado una lógica y considerable transformación» desde 1978 y cuyas «nuevas necesidades y demandas necesitan de continuas remodelaciones» que, a su juicio, deben plasmarse la futura reforma de la Constitución.
Una carta constitucional que tiene «los mecanismos necesarios para modernizarse a sí misma», ha reivindicado, y que deben utilizarse para afrontar esa reforma e «intentar dejar a nuestros hijos e hijas un futuro de paz, tolerancia y libertad».
En su intervención en el acto, celebrado en el Patio Central del Parlamento cántabro y al que han asistido las máximas autoridades de la comunidad autónoma, Gómez también ha recordado que en el texto constitucional «no se materializaron las aspiraciones máximas de una y otra sensibilidad política».
«Creo que hubo una considerable y afortunada dosis de renuncia al revanchismo«, ha dicho, y ha apelado a recuperar aquel «espíritu» que ha permitido a España vivir «el mayor periodo de paz y progreso de la historia reciente» con un texto constitucional que, aunque necesite reformas, mantiene su «fortaleza y vigencia».
Y, por ello, el presidente del Parlamento de Cantabria ha expresado su «gratitud» a las personas, instituciones y colectivos que participaron en aquel proceso y «trabajaron codo con codo en la construcción política de aquel periodo democrático.
«Con todos ellos, con los hombres y mujeres que debatieron y acordaron desde ideologías tan opuestas y sensibilidades tan diferentes, España y también Cantabria tiene una deuda contraída», ha ensalzado Gómez, que les ha agradecido «su visión política, su generosidad y su responsabilidad».
Y es que, con ello, ha enfatizado que «hicieron posible la libertad y el progreso de millones de españoles» al dotarles de una carta magna que es «un gran pacto nacional de convivencia entre españoles por la concordia y la reconciliación, la democracia y la libertad», aunque ha opinado que «tal vez se dejaron pendientes algunas cuestiones de justicia histórica que a día de hoy ya estamos en condiciones de recomponer».
Antes y después del discurso del presidente del Parlamento cántabro, los asistentes al acto han podido disfrutar de varias interpretaciones de la Orquesta Sinfónica Juvenil UIMP-Ataúlfo Argenta, que ha cerrado el acto con el Himno de España.
Al acto por el 41 aniversario de la Constitución ha asistido el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, junto al vicepresidente, Pablo Zuloaga, y consejeros del Gobierno regional; diputados regionales de todos los grupos (PRC, PP, PSOE, Cs y Vox); parlamentarios nacionales por Cantabria; autoridades civiles, judiciales y policiales y representantes de colectivos sociales.